Placer Y Obsesión (Libro 1)

Capítulo 46

Toni.

Mis dedos tamborilean sobre la mesa de mi despacho, Amisha está frente a mi con la boca rota y un morado debajo del ojo, mi padre la escudriña con los ojos.

–¿Es en serio? Una Gambino se deja vencer por una ramera cualquiera, ya esto es lo último. —habla mi padre con ojos felinos.

–Ella sabe moverse y no fue la única que me golpeó también lo hizo el mal nacido que andaba con ella. —se escusa mi hermana y mi padre niega.

–Su entrenamiento no ha sido mejor que el tuyo, te he visto matar a hombres en un segundo, arrancándole las viceras y ahora no puedes con una puta y un imbécil que se las da de super Man, ¿Que mierda pasa Amisha?.

–Ya te dije papá, nos cogió de sorpresa, ni siquiera me imaginaba que estarían en el despacho.

La reunión privada es interrumpida por la mujer de cabello de fuego que entra y se sienta en mis piernas.

–¿Faltaba algo en el despacho? —pregunto observando a mi hermana.

–No, pero la laptop estaba encendida no quiero ni pensar en que...

–En que filtraron la información guardada. —vocifera mi padre haciendo saltar a Amisha.

–No pueden haberlo echo, no tenían acceso y....

–Los perros lame botas del FBI se infiltraron en la fiesta de inauguración, se hicieron pasar por nuestra gente y crees que no serían capaz de hackear una computadora, que ilusa.

La voz de Carolina Irasabal resuena en todo el lugar, la mujer da un paso al frente dejando que la veamos, alta, de cabello tintado de negro, ojos redondos y verdes intenso, firmes piernas y trasero, curvas llamativas y pechos derechos y hermosos.

Después que mi madre murió papá se casó con ella, es la que ha llevado la rienda de esta familia desde entonces, todos las respetamos, tiene el mismo carácter de mi padre y la misma forma sanguinaria de pensar y actuar.

–Bueno yo...

–Tu nada, actuaste sin pensar, cegada por la sed de venganza.—continua Carolina sin dejar hablar a Amisha. –Sin tener en cuenta que ponías muchas cosas en riesgos, no puedes seguir así Amisha Gambino, vas a arruinar todo lo que hemos venido planeando.

El tono de voz es firme haciendo tragar las palabras a mi hermana, yo asiento con una sonrisa dibujada en mi rostro.

–No quiero meterme en la conversaciones de los demás pero yo creo que Amisha no tiene toda la culpa, y si, puede que halla cometido un error pero hay que entender que no es fácil tener a los asesinos de tu hermano delante y quedarse de los brazos cruzados. —Crystal la defiende.

–Mi pregunta es ¿Porque estás tan callado Toni? —pregunta mi padre y me encojo de hombros.

–No tengo nada que decir.

–Claro que no tienes nada que decir, nunca tienes que decir mientras los demás sí nos preocupamos y queremos vengar la muerte de Alejandro a ti te da lo mismo, siempre estás sentado ahí fumando puros y bebiendo vino, no aguanto que yo sea la única que le interese matar a esas lacras.

Vocifera Amisha poniéndose de pie y dando dos golpes con las manos en la mesa y le doy una calada a mi puro ignorandola.

–La diferencia entre tú y yo querida hermana es que tú actúas por impulso teniendo un saco de arena en la cabeza y yo hago las cosas con astucia y cautela teniendo un cerebro brillante.

Ella me mira destilando rabia por los ojos.

–Calmen la tención. —toma la palabra mi padre haciendo sentar a Amisha. –Dame una buena noticia y cuéntame cómo fue todo con Demir Taslan.