Capítulo 15

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En el ojo del huracán.

Layla.

Azael y yo pensamos casarnos. —comenta Claudia.

Las personas caminan de un lado a otro entrando a las grandes tiendas, los autos pasan y Claudia, Amanda y yo estamos sentadas en la terraza de una cafetería.

–Daniel y Clara serán uno de los padrinos, haber si te buscas un novio para mi boda. —comenta Claudia y disimulo revolviendo mi espresso.

Amanda me mira ya que ella si está al tanto de todo lo que pasa con Daniel, no quisiera mentirle a Claudia pero no puedo decirle que me follo al novio de su querida prima.

–¿Estás bien? —pregunta dándole un sorbo a su jugo.

–Si, todo bien solo estoy algo cansada.

–Ultimamente estás muy cansada, ¿Seguro que todo está bien? —Claudia insiste y Amanda me saca de apuros distrayendola con una revista de bodas.

–¿Pero no es muy pronto para que se casen? Apenas se conocen. —digo

–Nos amamos, lo demás no importa. —se encoje de hombros.

Terminamos el café y entramos a una tienda a comprar lencería, la nueva oferta de Victoria Secret ya salió a las tiendas, lo hacemos todos los sábados, es tradición desde que tenemos nuestras propias tarjetas de créditos.

Recorremos la tienda de tres pisos, con suelo de mármol y paredes rosas con toques dorados.

Me pierdo entre los estantes de lencería, tomo un poco de todo, tangas, sostenes, medias de ligas..., Me detengo frente a un conjunto que me deja anonada, es transparente, de encaje, consiste en un sostén de tirantes delgados que se cruzan en el abdomen y enganchan con las minúsculas bragas de hilo.

–¡Es hermoso! —exclama Claudia a mi lado.

Ella también toma uno asegurando que volverá loco a su novio, la verdad no veo a Azael como el típico chico que le gusta la lencería sexy, pero bueeeno.

Pagamos todo lo que compramos y quedamos de vernos en casa a las ocho, Claudia promete en llevar algo de comer para pasar la noche, mamá no está y no quiero dormir sola.

–Todo eso que compraste es para Daniel, ¿Cierto? —pregunta Amanda con picardía cuando llegamos a casa.

–No digas bobadas, me gustó la ropa interior y por eso la compré.

–Lay, a mi no me tienes que mentir, sabes bien que eso es para darle una noche candente al príncipe de las tinieblas..

–Ya deja de ponerle sobrenombres. —digo cerrando la puerta.

–Lo siento, es que le quedan muy bien. —se encoge de hombros.

Subo a bañarme y pienso en todo lo que estoy haciendo, mi madre siempre dijo 'No hagas lo que no quieres que te hagan en un futuro' y he aquí yo, siendo la amante de un hombre que tiene novia.

Y no es cualquier novia, es la prima de mi mejor amiga, aunque le explicase a Claudia la situación entendería hasta el punto de la vez que lo hice estando ebria pero no fue una sola vez, lo seguí haciendo aún sabiendo que era el novio de Clara.

Estoy en tremendo lío y no lo quiero asumir, debo salir de esto antes de que sea demasiado tarde, si mi madre lo supiera de seguro me mataría. Merezco algo mejor que ser la segunda de alguien.

Salgo de la ducha y me pongo a preparar algo de comer, como la cocina no es lo mío termino con un plato de papas fritas y soda.

–Buen aperitivo. —se burla Am.

Placer Y Obsesión (Libro 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora