Capítulo 5

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Maldito y mil veces Maldito.

Layla.

Salgo apresurada de casa haciendo un repaso de todo lo que he dado durante estos años, soy buena pero aún así no puedo evitar ponerme nerviosa en estos casos, hoy será el gran día, donde se decidirá quienes irán al torneo y para mí es más que importante dejar de ser la sombra de un instructorucho como Daniel.

El móvil timbra y lo saco de la guantera

–¿Si?

Soy Elena, Daniel está echando humo porque no llegas, solo faltas tú. Si no estás aquí en diez minutos no se qué podría pasar. —habla y se le escucha preocupada.

–Tranquila que ya voy en camino.

Cuelgo y acelero, ese mal nacido no puede estarse tranquilo un momento.

Llego a la Academia y me coloco el uniforme para ir trotando hasta el campo, Daniel me recibe con una mala mirada y yo lo ignoro, no quiero darle cincuenta vueltas al campo nuevamente.

–.... Todos saben lo que deben hacer, espero que se hallan preparado. —dice Lanz y nos explica todo una vez más para finalizar dándonos ánimo.

Ya las camionetas están preparadas y nos reparten el armamento, que consiste en bombas de humo y armas con balas de goma. Subimos por equipo a las camionetas y se nos asigna un instructor, por lógica de la vida el nuestro es Daniel, se sienta al frente con el conductor y luego de subir el último cierran las dos puertas saliendo al campo.

Salimos de la ciudad y nos adentramos a un campo abierto, la camioneta coge varios baches y se siente el agua que salpica, miro por la ventanilla y hay un pantano, más adelante se ven los árboles.

Llegamos y las botas negras chapotean en los charcos de agua, el aire frío se me cuela por la nariz, lleno mis pulmones y formo junto a mis compañeros, la Academia de Escocia se nos une, nos harán competencia para ver quién será la mejor.

–Haganse la idea que son el enemigo, es morir o matar. ¿Quedó claro? —habla Daniel con voz demandante y se me eriza la piel.

–¡Si Señor! —respondemos al unísono y nos vamos dispersando dentro del bosque.

Yo voy al frente y Elena va detrás de mí, Víctor se va a la izquierda y Carter vigila en un árbol junto a Angelina que se escondió entre las hierbas. Alzo la mano cuando siento pisadas fuertes y todos se detienen, con la mano alzada doy indicaciones de hacia donde ir y que hacer, mis compañeros obedecen y me escondo detrás de un árbol.

Los pasos se van acercando y no es una sola persona, son un promedio de...

–Son seis en total, vienen dos a la izquierda, uno a la derecha y los otros tres vienen adelante. —informa Angelina haciendo acopio de su habilidad.

–¿Donde estan Caroline y Raiko? —pregunto y Carter señala hacia arriba.

Están en un árbol, en cuestión de nada Caroline salta sobre uno de los de la otra Academia derribandolo, le pega un cuchillo de goma en el cuello haciendole la marca permanente la cual lo declara muerto y solo lo puede quitar la química de nuestra Academia.

–Bien echo nena. —la felicita Raiko.

Aprovecho la derrota y me pongo en marcha, corro entre árboles y saltando ramas gruesas, el agua sucia pasa por debajo de mis pies y me distraigo con el lago que tengo en frente. Mi cuerpo es empujado hacia delante, me balanceo pero logro mantener el equilibrio, doy una voltereta y camino hacia atrás.

–No deberías despistarte.

Frente a mi hay una "enemiga" es alta de cabello negro y ojos azules, lleva una venda al rededor de la cara que solo le deja al descubierto los ojos, es alta y fornida, estoy segura que en un combate de verdad cuerpo a cuerpo me derriba.

Placer Y Obsesión (Libro 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora