Placer Y Obsesión (Libro 1)

Capítulo 19

Oscuridad y Depresión.

Layla.

Estrello la cabeza a la mesa con frustración.

–En cualquier momento te veo en un psiquiátrico. —comenta Amanda sentada frente a mi.

Se quedó a dormir ayer conmigo, los días que mi madre hace guardia en el hospital Claudia o ella se quedan conmigo, aprecio su compañía.

–La verdad me voy a volver loca,tengo la cabeza echa un lío y lo peor es que no se qué demonios hacer.

–Lay ya te dije lo que podías hacer.

–¿Que? ¿Seguirme acostando con Daniel mientras es el novio de Clara y tiene de amante a Melody y quién sabe a cual otra? No me veo en esa posición.

Me levanto recogiendo los platos del desayuno.

–Si lo dices de esa manera si que suena un poco mal, pero la verdad es que si te gusta pues lo disfrutas.

–No sabes lo que dices Amanda, no estás en mis zapatos.

–Si estuviera en tus zapatos créeme que no me estaría reprochando todo el tiempo haberme tirado y que me guste el hombre más sexy y candente que hay en el planeta. —ruedo los ojos.

–Am me merezco algo mejor que ser el polvo de emergencia de alguien, ya terminé con Daniel y no quiero nada con el.

–¿Que no quieres? ¿A quien quieres mentirle? Estás que babeas por el, las bragas se te empapan de solo mencionar su nombre. —se lleva una papa a la boca. –Aclarate, si te gusta como te coge pues sigue cogiendo con el pero luego no te reproches nada.

–Es que no se qué hacer, pero no quiero seguir en esto. —me paso la mano por la cabeza.

–Lay no tienes que mentirme ni mentirte, si quieres esto, quieres ese sexo sin compromiso que el te da, ¿o como explicas los celos, el odio repentino hacia Melody, las noches de insomnio y los sueños eróticos con su verga follandote? dame una explicación lógica y te dejo tranquila.

Me quedo callada,ella tiene razón, me gusta esto que me da Daniel, pero a la vez quiero algo más, «¡Dios no se que mierda hacer!»

–Lay recuerda lo que te dije hace unos días, tienes que dejar de pensar en todo el mundo y pensar un poquito más en ti, si te gusta te gusta, no puedes reprimirte solo por hacer feliz a alguien más. Nena la vida es muy corta y los hombres como Daniel muy pocos.

–Am pero Claudia es mi amiga.

–La mía también, pero ella tiene que entender que tú llegaste antes, que su prima y tú no son amigas,  si en verdad es tu amiga y te quiere debe de entender que tienes derecho a ser feliz, así como lo hice yo.

–Por mucho que quiera no puedo, no dejo de pensar en lo que dirá Clau cuando se entere.

Me peino el pelo con las manos, frustrada.

–¿Que importa lo que dirá? Estamos hablando de un futuro y estamos en un presente, Lay vive el momento, el día a día sin importar lo que pueda pasar.

Me quedo pensativa, tiene razón, lo se pero es tan difícil admitirlo, Claudia es mi mejor amiga hace diecinueve años.

Me levanto por un cigarro, lo enciendo y le doy una calada recostada a la isla.

–Mira Layla yo solo te voy a decir una última cosa, la vida es riesgos, el amor duele y cuesta, si quieres ser feliz deja de lado los pensamientos de una segunda persona y piensa más en ti. Nadie va a venir a tocar a tu puerta para preguntarte si quieres ser feliz sin tomar riesgos, solo tú sabes si quieres vivir como una cobarde reprimiendo lo que sientes o arriesgarte por obtenerlo.