LICANTROPIA La Revelación

Capitulo 12

Paso junto a Anai golpeando su hombro con el mío. Por supuesto que a mi me dolió un montón y a ella ni siquiera la moví un milímetro. <<Maldita>>.

No se que diantres pasa conmigo o porque de un momento a otro empezó a molestarme la chica. El caso es que lo hace y lo peor es que algo en mi interior dice: "la quiero lejos de Dominic".

Creo que he empezado a desvariar.

Le pido a Mike que me de acceso al elevador y llego sola a la habitación.

Lo primero que hago al estar sola en la habitación es ir a darme un baño porque necesito lavarme todos estos sentimientos que están ocasionando estragos en mi. No se porque siento esta sed de venganza hacia Marcus Tremblay, no solo por haber jugado conmigo, sino también por lo que le hizo a Dominic, y eso me aterra. ¡Marcus es un licántropo, por el amor de Dios!, ¿que hago yo, una simple humana, con sed de venganza hacia un ser que no tiene alma?. Porque estoy segura que Marcus, a diferencia de Dominic, no tiene alma, ¿de que otra manera podría explicarse el que haya hecho semejante barbarie con su propia familia?. El padre de Dominic lo llamo a él monstruo por no ser igual que ellos, pero estoy segura que los monstruos son ellos, los naturales. Lo otro que necesito alejar de mi son estas ganas enormes que tengo de sentir a Dominic cerca y borrar de mi mente esa necesidad primitiva de reclamarlo como mío ante Anai.

Me estoy volviendo loca.

Necesito salir de este lugar. Necesito recuperar mi vida. Y lo que más me aterra de todo es que la parte racional de mi me dice que me aleje, pero algo, no se exactamente que, en mi interior, me lo impide. Siento como si estuviera dividida en dos, como si ya no solo fuera Hilary Somers quien habita mi cuerpo. ¿Cuan loco suena eso?.

No se cuánto tiempo pasa mientras friego mi piel con la esponja de baño pero dos golpes en la puerta me sobresaltan.

-Hilary-. Es Dominic al otro lado de la puerta. Mi corazón empieza a palpitar como un loco y una ola de frío me recorre por completo. -¿Estás bien?-. Se escucha preocupado.

-L-lo estoy, yo... solo... necesito estar sola ¿ok?-. Cierro los ojos con fuerza intentando dominarme, tratando de tener control sobre mi, porque siento que voy a salir del baño y me le voy a arrojar encima.

<<¿Que me está sucediendo?>>.

-Esta bien-. Dice y puedo sentir el abatimiento que le causaron mis palabras.

Repito: puedo, sentir, el abatimiento, que, le causaron, mis, palabras. ¿Como es eso posible?. ¿Que es lo que me han hecho?.

Me tomo mi tiempo para hacer un arduo trabajo de limpieza en mi cuerpo y, cuando salgo del baño con la piel enrojecida, aún tengo estas sensaciones recorriéndome sobre la piel.

Me pongo una pijama y me recuesto en la cama segura de que no voy a poder conciliar el sueño, pero contra todo pronóstico me duermo enseguida.

Poco tiempo después despierto sintiéndome realmente mal y no me refiero a los sentimientos que tuve antes, ya que estos se han diluido mientras dormía. Pero ahora siento que me duele todo el cuerpo. Mi cabeza palpita y, cuando me llevo una mano a la frente, siento como mi piel está completamente cubierta por una capa de sudor, la misma que tiene mi pijama adherida a mi piel. Además me siento caliente, estoy casi segura que tengo fiebre.

Estiro mi mano para buscar el mando a distancia sobre la mesita de noche y enciendo la luz. Mis ojos traicioneros lo primero que hacen es buscar a Dominic, pero no hay nadie en el sillón y los cojines están tal y como los deje antes. No ha venido, y no entiendo porque eso hace que sienta un vacío en mi pecho.