Capitulo 42

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Sentir que tu vida está incompleta, que siempre hace falta una pieza del rompecabezas, que constantemente hay un vacío que llenar, es una sensación bastante desgastante. Durante mucho tiempo pensé que se trataba de la ausencia de mi madre, a la que nunca conocí; o al menos eso era lo que creía hasta hace pocos días. Después estuve convencida que se debía al hecho de ser hija única y al faltar mamá, solo habíamos quedado mi padre y yo en una familia de dos algo rota y maltrecha. Luego papá enfermo y cuando murió me convencí que ese vacío jamás se llenaría porque ahora si que estaba sola en el mundo. Pero estaba completamente equivocada.

Pese a todas las telarañas de engaños y mentiras que se tejieron a mi alrededor, el destino jugó sus cartas a mi favor y, aunque en un principio me sentí temerosa y fuera de lugar, con el tiempo comprendí que era todo lo contrario. Descubrí verdades sobre mi vida que, aunque dolorosas, me hicieron comprender quién era y de donde venía. Encontré el amor, hice amigos y entré a ser parte de una gran familia. Al fin encontré mi lugar en el mundo y pude llenar ese vacío que siempre hizo parte de mi vida. Me descubrí a mi misma y descubrí un mundo de seres tan increíbles y poderosos como aterradores. Ellos son ahora mi familia y es mi deber protegerlos, como lo haría él, su alfa.

-¡Atención!-. Levanto la voz para que todos puedan escucharme. -Vamos a abrir la escotilla del túnel y todos van a salir por el. Se van a alejar lo más que puedan pero sin salir del otro lado. Van a llevar las pipetas de oxígeno con las máscaras y algunas provisiones, y esperarán hasta que sea seguro salir por un lado o por el otro-. La multitud de licántropos a mi alrededor se miran entre ellos.

-¿Y como sabremos eso?, ¿como sabremos que es seguro salir?-. Me pregunta una de las licántropas.

-Debemos confiar en que Dominic o algún miembro del equipo táctico los encuentre, no tenemos alternativa-. Se que no suena muy convincente este plan pero es lo que hay,

-¿Y que pasará contigo?, no pensaras ir con ese loco, ¿o si?-. Interviene Sheyla.

Su pregunta desata un revuelo entre los demás licántropos. Nadie quiere que salga.

-Escuchen, escuchen-. Llamo al orden. -Si Marcus me quisiera muerta ya hubiera volado o incendiado este lugar con nosotros dentro-. Escucho varias afirmaciones a lo que digo. -Él me quiere viva, no se por o para que, pero eso les dará a ustedes la oportunidad de escapar y de reunirse con el equipo táctico para después salvar mi trasero-. Intento hablar con una seguridad que estoy lejos de sentir.

-¿Y como sabes que ellos siguen con vida?-. Sheyla vuelve a cuestionarme.

Cierro los ojos concentrándome. Dominic sigue con vida, puedo sentirlo.

-Porque lo siento aquí-. Me llevo la mano al pecho mirándola fijamente. -Él y yo tenemos un vínculo, ¿lo olvidas?-.

Sheyla cierra los ojos y sacude la cabeza en negativa.

-Esto no me gusta Hilary, ¿sabes lo que pasaría conmigo si te llegara a suceder algo a ti o a los bebés?, Dominic me mataría-. Se que exagera, Dom jamás sería capaz de hacer algo como eso.

-Por eso no vas a dejar que me hagan daño. Tu eres la más entrenada de entre todos los presentes, necesito que vayas con ellos y los guíes, que encuentres a Dominic y vengan por mi-. La miro suplicante, el tiempo se acaba.

-Sigue sin gustarme-. Resuelve.

-¡Maldición Sheyla!-. Levanto la voz de manera inconsciente. Cierro los ojos y respiro profundo. -A mi tampoco me gusta compréndelo, pero no hay alternativa, Marcus va a matar a esas mujeres sino salgo y no pienso permitírselo. Ustedes deben salvarse para que yo y esas tres mujeres en su poder podamos tener una oportunidad-. Agrego esto último mirándolos a todos.

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