Capitulo 34

207 33 1
                                    

-¿Que va a pasar con Jaz?-. Le pregunto en voz baja.

Acabamos de tener nuestro segundo round de la noche, esta vez en la cama, y su cabeza reposa sobre mi abdomen. Sus brazos abrazan mis caderas desnudas.

Dominic duda pero al final levanta su cabeza para mirarme a los ojos. El verde en sus irises refulge tenuemente.

-Tendremos que llevarlo a juicio, de su cooperación depende cuándo y cómo sea su fin-.

Esas palabras hacen que mis labios se separen ligeramente. <<Así que era verdad todo lo que decían los otros licántropos>>.

-Pero... nosotros no somos quien para enjuiciar a una persona, mucho menos para dictar sentencia-.

Dominic trepa por mi cuerpo hasta que sus brazos quedan extendidos a ambos lados de mis hombros y su rostro queda a escasos centímetros del mío.

-No estas en el mundo de los humanos Hilary, recuerda eso. En nuestro mundo no existen los abogados y las leyes, tampoco la prisión o la cadena perpetua. Los naturales tienen un consejo, pero para ellos nosotros somos las abominaciones y Jaz sería un héroe por recientemente haber acabado con la vida de dos miembros de nuestra manada, entre otras cosas-. Nos quedamos viéndonos a los ojos un largo rato hasta que asiento.

Puedo entenderlo y quizá incluso lo asimilaría mejor sino fuera porque la persona que tienen apresada es Jaz, a quien llegue a considerar amigo durante algunos años y, aunque no se me olvida que incluso trato de matarme, mi cabeza se niega a creer que en el fondo, detras de toda esa apariencia animal, no está ese chico agradable que trabajaba para mi.

-¿Crees que pueda hablar con él?-. Le pido.

Dominic suspira y se deja caer sobre su espalda junto a mi. Sus brazos me rodean y me llevan de manera protectora hacia su pecho.

-No creo que sea buena idea Hilary, él no es quien tú recuerdas, ese solo era un personaje que estuvo interpretando a la perfección para engañarte y utilizarte-.

Sus palabras cargan mucha verdad pero aún así me cuesta convencerme de ello.

-Aún así, quisiera poder hablar con el unos minutos-.

El pecho de Dominic se hincha cuando toma aire profundamente, arrastrando con mi cabeza en ese movimiento, para después descender lentamente.

-Por ahora Mike está interrogándolo, pero creo que podría arreglar algo en unos días-. Dice con algo de renuencia.

El hecho de que de su brazo a torcer significa mucho para mi.

-¿Y que podría llegar a pasar en el juicio?-. Escucho el chasquido de su lengua.

-No voy a mentirte Hilary-. Responde al cabo de unos segundos de silencio. -En nuestro mundo existe la ley del ojo por ojo. No somos hipócritas como algunos de los humanos que parecen velar más por el bienestar del victimario que por las consecuencias en su víctima. Nosotros nos cobramos las cosas tal cual se hacen y Jaz va a morir. -Esa afirmación hace que un estremecimiento de apodere de mi. -Que tan rápido o doloroso sea depende de él, de su cooperación-.

Trago grueso.

Los siguientes cinco días Dominic se pasa más tiempo del que yo quisiera en las mazmorras interrogando a Jaz. En un principio me pregunté cuáles serían sus métodos de interrogación, pero después de un par de imágenes que no me dejaron conciliar el sueño, preferí dejar de pensar en ello y simplemente esperar el momento en que pueda hablar con el que una vez fue mi amigo.

Gertrudiz ha vuelto a ser la mujer amable que se mostró en un principio y con su ayuda he devuelto mis pocas pertenencias al lugar que ahora se que nunca he debido abandonar. Así es como recuerdo que hay una cosa que he estado posponiendo desde hace mucho y que definitivamente no puedo dejar pasar por más tiempo.

LICANTROPIA La Revelación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora