Capitulo 5

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Mis ojos no pueden creer lo que están viendo. Es el camión de Tremblay el que acaba de arrollar el auto de Mike. El estruendoso vehículo pone reversa y hace un giro para pasar junto a mi de largo.

Un par de segundos después el sonido de una llamada entrante en mi teléfono me hace dar un respingo.

<<Mi corazón ya no soporta más sorpresas>>.

Tomo la llamada.

-Hil, escúchame, ellos son peligrosos-. Es Jaz quien habla al otro lado de la línea. -Acelera, estamos unos metros delante de ti, voy a bajar la rampla para que subas el auto al camión-. Jaz no me da tiempo de responder y finaliza la llamada.

Me quedo pensando un segundo mientras miro a través del retrovisor el auto de Mike volcado a un lado de la carretera. ¿Que debo hacer?. ¿Que probabilidad tuvo Mike de sobrevivir a semejante accidente?.

<<La misma que Dominic de sobrevivir al que tuvo>>, dice una voz en mi cabeza.

¿Que es lo que está pasando aquí?. Esto no es normal, digo, no es humano al menos. ¿En que me he metido?.

La idea de la carrera, la apuesta de un cuarto de millón y las posibles consecuencias de no ganar son una nimiedad al lado de lo que está pasando y que mi mente no logra comprender del todo.

Escucho un crujido que me hace voltear a ver a Dominic pero el simplemente está haciendo movimientos en su cabeza como cuando me he levantado con tortícolis por dormir en una mala posición.

-Escucha Dominic-. Digo mientras pongo el auto en marcha. -Allá adelante hay un camión en el que voy a subir el auto para que nos saquen de esta-. Ya el Maserati está en movimiento.

-¿Que camión?-. Su voz se escucha diferente, más grave y algo ronca.

-Es del hombre que pagó por las modificaciones de este auto y puso el dinero de la apuesta-. Empiezo a ver a lo lejos las luces del camión. -Él va a ayudarnos, le explicaré todo lo que sucedió-. <<Exceptuando la parte del lobo extraterrestre>>. -Y él va a entender y no vamos a tener más problemas-. Creo que estoy tratando de convencerme a mi misma de eso.

-¿Estamos hablando de Robert Manners?-. Siento su mirada quemando la mitad de mi rostro.

Niego con la cabeza. -No, estoy hablando de Marcus Tremblay-.

Su gruñido me aterra y por enésima vez en la noche me sobresalto.

-Detente-. Lo dice de tal manera que no puedo desobedecer la orden. No obstante, el camión está a menos de veinte metros.

-Dominic escúchame...-. Intento hacerlo entrar en razón pero él ha tomado la radio y empieza a hablar por ella.

-Mike, Mike-.

Una punzada de malestar atraviesa mi pecho. ¿Como rayos le digo que su amigo murió?. Creo que estaba tan aturdido por el golpe que no vio el accidente.

-Mike-. Dominic insiste.

-Dom... Mike...-. Empiezo a decir pero me detengo abruptamente tragándome mis palabras cuando escucho una potente voz al otro lado de la radio.

-Aquí estoy Dom, ¿donde estas?-.

<<¿Que carajos son estos sujetos, una especie de soldado universal o terminator?>>. El hecho de que Mike esté vivo me alegra tanto como me aterra.

-Escucha Mike, Marcus está en medio de esto, es el auto, el Maserati está sucio-. Dice Dominic y de repente todo el peso de la realidad se asienta en mi cabeza.

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