Capitulo 20

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Abro la puerta de la habitación y afuera hay un centenar, literalmente hablando, de licántropos que corren -sorprendentemente, debo decir- de forma ordenada hacia lo que creo es la salida del área de las habitaciones. En el techo del pasillo hay luces de color rojo alumbrando al mismo tiempo que la estruendosa sirena avisa que algo malo está sucediendo, o en su defecto, esta muy próximo a suceder.

Sin pensarlo me uno al grupo, así es como descubro que en este lugar hay escaleras de emergencia, solo que están tras puertas similares a las de las habitaciones. Las escaleras vibran por el peso de todos los licántropos bajando al mismo tiempo.

Cuando llegamos al comedor todo el salón está lleno, por lo que quedamos hasta el final del grupo, casi contra la pared, y no puedo ver nada de lo que hay en frente gracias a que los licántropos que están frente a mi son más altos que yo. Justo en este momento extraño mis tacones de aguja.

-¡Atención!-. La voz de Dominic se escucha fuerte y claro pese a que no está usando ningún medio de amplificación del sonido y casi que de inmediato todo el salón queda en completo silencio. -No estamos bajo ataque, repito, no estamos bajo ataque-. Esas palabras me generan un alivio indescriptible porque siendo humana no tendría posibilidad de salir viva si la guarida fuera tomada por naturales. -Sin embargo, si estamos en alerta roja porque Hilary Somers ha desaparecido-. <<¿Que?>>. -La última vez que se la vio fue el día de ayer en horas de la mañana y al momento lleva dieciocho horas desaparecida-.

No puedo creer que haya dormido tanto tiempo.

-Ya la buscamos en los pocos lugares de la base a los que tiene acceso y no la encontramos. Ella es un objetivo de los naturales por haber colaborado en nuestra más reciente operación de inteligencia, así que vamos a formar grupos para ir en su búsqueda...-. <<¡Oh no!. ¿Que he hecho?>>.

Dejo de escuchar lo que dice Dominic y empiezo a deslizarme entre la masa de licántropos y la pared para lograr llegar a una silla o una mesa en la que pueda subirme porque, si algo me queda absolutamente claro en este momento, es que debo detener toda esta locura.

Cuando al fin encuentro una mesa y logro subirme en ella, Dominic también está sobre una mesa pero mirando hacia el otro costado.

-¡Dominic!-. Grito para hacerme escuchar a la distancia e instantáneamente el grupo de licántropos que están más cerca de mi se voltean a mirarme.

Evidentemente me reconocen y los gestos de reproche y las miradas acusatorias no se hacen esperar. Quiero encogerme al tamaño de una pulga y largarme dando brincos de este lugar. <<Que vergüenza>>.

Cuando Dominic me ve, puedo ver el alivio dibujado en sus facciones, pero rápidamente es reemplazado por un gesto duro.

-¡¿Donde demonios estabas?!-. Me grita en frente de toda la manada.

<<¿Que mierda?>>. ¿Quien rayos se cree para estar gritándome de esa manera?, y peor, en público.

-¡No me grites!-. Grito furiosa y un "ahhhh" colectivo llega a mis oídos.

-¡Respóndeme, maldita sea!-. Continúa gritando y lo veo bajarse de la mesa.

Que se olvide que voy a hablar con él de esta manera. Si es que se le puede decir "hablar" a lo que estamos haciendo.

Bajo de la mesa y me dirijo a la salida. Los licántropos van abriéndome camino conforme voy pasando y me dirijo a la salida de emergencia por la que llegue. De haber sabido antes que existían estas escaleras me hubiera ahorrado muchos dolores de cabeza. Cuando estoy abriendo la puerta hacia las escaleras de emergencia, una mano se aferra a mi brazo y tira de el con tanta fuerza que me hace retroceder al mismo tiempo que me da media vuelta.

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