Capitulo 31

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-Dom-.

-Ummm-. Hace ese sonido cerca de mi oído.

Estamos acostados en su cama, desnudos. Siento su pecho subir y bajar acompasadamente en mi espalda. Su brazo rodea mi cintura y sus dedos trazan líneas sobre la piel de mi abdomen.

-¿Cuando podré volver a subir?-.

Llevamos dos días aquí encerrados, hablando, durmiendo, teniendo sexo. Han sido dos días maravillosos, pero no soy buena lidiando con el encierro.

Dominic introduce su nariz en mi cabello.

-Aún hueles demasiado bien y no quiero tener que morder a nadie por tu culpa-. Lo dice serio, pero su tono de voz no me engaña.

-Mi ovulación fue hace dos días Dom-. Le reprocho.

-Ujum, y aún tienes estragos-. Miente. Lo siento dentro de mi.

-Eres un mentiroso-. Digo sonriente, dando media vuelta para quedar frente a frente.

Su mirada verde líquida y brillante me atrapa de inmediato, aunque enseguida bajo la mirada a sus labios carnosos y rosados. Aún no he podido decidir qué parte de Dominic me gusta más.

-Cielos mujer, te he esperado por más de doscientos años, déjame disfrutarte un poco más antes de compartirte-. Se queja cual niño haciendo una rabieta, para después abrazarme y hacerme cosquillas con su nariz en mi cuello.

-¡Basta!-. Suplico. -Voy a hacerme pipí encima-. Dominic deja de hacerme cosquillas pero empieza a dejar besos detrás de mi oreja para luego bajar a la clavícula y el hombro. <<Es insaciable>>. -¿Acaso no tienes deberes de alfa que cumplir?-. Sea lo que sea que eso signifique.

Se detiene y mira hacia la pared por un par de segundos para después negar con su cabeza y volver a lo que estaba haciendo.

-Mike puede encargarse-.

De inmediato sus besos hacen el efecto deseado y mi respiración se agita cuando el deseo empieza a crecer. Se que tengo algo que decirle... pero... no... lo...

-Dom-. Lo llamo con urgencia y él se aparta de mi refunfuñando. -La ubicación de Marcus, se donde puede estar-.

Su mirada es cautelosa.

-Hilary, eso es algo serio, con eso no se juega-. No se si ofenderme con su comentario.

Me siento en la cama y lo miro a los ojos.

-No estoy jugando Dominic. Revise cada una de las direcciones a la que Jaz fue en los últimos seis meses y las comparé hasta que encontré un patrón-.

Dominic se levanta de la cama de un salto y va al closet a buscar ropa.

-Vístete, tenemos que reunir al equipo cuanto antes, ellos tienen que oír esto-.

Como no tengo ropa aquí tuve que ponerme lo mismo que me puse para salir del laboratorio hasta aquí hace dos días.

-Voy a pedirle a Gertrudiz que traiga de nuevo tus cosas aquí-. Dice Dominic mientras se mete a trompicones una camiseta por la cabeza y los brazos al tiempo.

<<Wow, Wow, ¿que cosa?>>.

-No crees que... ¿es un poco acelerado?-. Me levanto para terminar de subirme el pantalón y abrocharlo.

Dominic se queda inmóvil un segundo y luego da media vuelta para acercarse. Cuando estamos frente a frente toma mi mano y se la lleva al pecho con la palma justo en el lugar que palpita su corazón.

-Cierra tus ojos Hilary-. Me pide ya con los suyos cerrados y obedezco sin rechistar.

De repente empiezo a sentir ansiedad, soledad, tristeza. La mezcla de sentimientos es tan apabullante que me hace retirar la mano de su pecho con rapidez.

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