LICANTROPIA La Revelación

Capitulo 45

-¡No!-. Grita un Marcus a media transformación. -¡Ella iba a ser mía, era mi venganza!-. Escucho la furia en su voz, seguido de sus pasos acercándose.

Dominic me deja en el frío y húmedo suelo.

Había esperado que el dolor de su mordida se prolongara por más tiempo, que se agudizara al punto de volverse insoportable y me hiciera perder la conciencia; pero en lugar de eso lo único que siento es una tenue corriente eléctrica concentrándose en el lugar donde fui mordida. Junto a mi escucho gruñidos y pequeños aullidos, golpes y jadeos, pero no puedo moverme. La corriente eléctrica empieza a esparcirse hacia la parte baja de mi columna y asciende hacia mi cabeza.

En este momento no puedo pensar en mi próxima transformación ni en lo que voy a sufrir de poder salir de este lugar con vida, lo único en lo que puedo pensar es en que Dominic está luchando por nuestras vidas con un ser legendario y sanguinario que no va a amilanarse si es que acaso tiene oportunidad de acabar con su vida.

La corriente eléctrica ha invadido mi columna hasta el nacimiento de mi trasero y empieza a difundirse hacia mis extremidades. Hubiera jurado que estaría convulsionando del dolor, y quizá no solo inmóvil sino inconsciente, pero sigo conectada a mi entorno aunque me cueste horrores mover un solo músculo.

Un chillido se escucha y siento que un cuerpo cae junto a mi, por la cercanía puedo ver un par de ojos verdes que me miran con preocupación.

<<Dominic está en peligro>>.

Concentró todas mis fuerzas en poder mover mi mano y empiezo a tantear el suelo, intentando encontrar la vara de luz neon que Dominic me dio hace un rato. Mis dedos tiemblan sin control alguno pero no me detengo hasta encontrar el cilindro arrinconado contra el muro. Levanto la mano y lo golpeo contra el suelo, pero el golpe es débil y no empieza a brillar. Lo intento de nuevo cuando el sonido de un golpe sobre el metal de la puerta tendida en el suelo me obliga a darme prisa si es que de alguna manera quiero ser de ayuda. Tomo una bocanada de aire y cierro los ojos con fuerza mientras mi mano se levanta del suelo y esta vez el cilindro logra golpear de tal forma que se rompe en su interior y una luz azul brillante ilumina tenuemente la estancia.

Volteo mi cabeza hacia el otro lado y me encuentro con dos enormes lobos completamente transformados luchando a muerte entre ellos.

Es la primera vez que veo a Dominic completamente transformado. Él es tan impresionante que incluso dejo de respirar cuando lo miro. Había pensado que Dominic sería igual que los demás transformados, pero estaba muy equivocada, él es tan grande y fuerte como Marcus. Su pelaje es absolutamente negro y brilla intensamente bajo la luz neon. Sus ojos verdes no están luminosos como me gusta verlos, pero si lo suficientemente brillantes para resaltar sobre el resto de su fisionomía, haciéndolo ver como la criatura majestuosa que es, y de cierta manera lo hace lucir etéreo.

Ambos animales están frente a frente, con sus patas delanteras flexionadas y gruñendo. El labio superior de ambos lobos está contraído de manera que sus largos y filosos colmillos están a la vista. El pelaje del lomo de Dom está levantado, dándole una apariencia más salvaje y peligrosa.

Es Marcus quien ataca primero, saltando sobre Dominic. Por un segundo pensé que lo aplastaría, pero Dom da un salto a un lado esquivándolo y se cierne sobre su medio hermano intentando morder su nuca, pero Marcus se revuelve y logra evadir su mordida.

De nuevo frente a frente, ambos saltan sobre el otro intentando morder sus cuellos, soltando gruñidos en medio de cada intento. Los dientes y colmillos emiten un sonido agudo cuando sus mandíbulas se cierran sin carne de por medio.

Caen al suelo y ahora Dominic está debajo de Marcus, que intenta de nuevo morder su garganta y, al Dominic lanzarle un manotazo apartándolo, esta salta hacia atrás y aúlla. Se que esa es una advertencia y un llamado a los demás naturales, he visto eso antes en la manada. El muy infeliz está pidiendo ayuda.