CAPÍTULO 53

560 41 4
                                    

Julia se encontraba en la habitación esperando junto a John y George, al que había llamado ni bien pudo salir del shock. Los tres no sabían qué esperar. En realidad, estaban esperando que a Sofía se le pasara el efecto del sedante que le habían suministrado. Fuera de la habitación estaba todo listo por si volvía a pasar una situación similar.

La situación era de terror, Julia no podía siquiera sacar de su cabeza lo que su hija había gritado. La joven se había enfurecido de no saberse muerta y eso le destrozó el corazón a su madre.

¿Cómo seguirían las cosas de ahora en adelante? Era lo que los tres se preguntaban. Si de algo estaban seguros es que las cosas no volverían a ser iguales. De lo demás no sabían más nada.

Los tres miraron hacia la cama. Sofía después de unas horas estaba despertando nuevamente. Lo primero que miraron, fue la mirada perdida de la joven, apenas parpadeaba. Permanecieron así por unos largos segundos hasta que fue John quien se acercó a la cama para iniciar el procedimiento médico para esos casos. Era la primera vez que como médico no sabía cómo proceder, por momentos pensó en llamar a algún colega, porque estaba muy involucrado en el caso, pero debía haberlo, por Julia, por su futuro hijo o hija.

- Bienvenida Sofia-. Le habló dudosamente, la joven no le contesto, seguía con la mirada perdida en un punto fijo. - escucha, voy a revisarte.

Empezó por la cabeza de la joven, chequeando sus ojos, sus oídos, ahí iba todo bien. Pero pudo darse cuenta de que el brazo y la pierna izquierda de la joven no tenían sensibilidad. La joven seguía como una estatua, John puso mala cara cuando se dio cuenta de lo que ocurría con sus extremidades. Aquel rostro de preocupación llegó hasta Julia, que se llevó la mano a la boca, haciendo fuerzas para no soltar el llanto. George pasó un brazo por sobre los hombros de la mujer conteniéndola a ella y conteniéndose a sí mismo.

- Sofía, dime si sientes si hago esto-. John le hablo a Sofía a la vez que le pellizcaba el brazo en varias zonas. La joven negó con la cabeza con la mirada perdida. - y aquí ¿lo sientes? -. continúo pellizcando la pierna-. Sofía volvió a negar.

John volvió a pellizcar en las extremidades derechas y si hubo reacción por parte de la joven.

- ¿Sientes alguna molestia en tu cuerpo? ¿algún dolor? -. volvió a preguntar el médico.

- Me duele la cabeza-. Murmuró.

- Esta bien, ahora voy a decirle a alguna enfermera que te suministre algún analgésico. Cuando te sientas mejor te diré lo que haremos. Te dejo con tus padres-. Dijo el médico para salir de la habitación.

La habitación quedó en completo silencio, que se vio interrumpido cuando una enfermera entró y le inyectó algo para aliviar el dolor de cabeza. Sofía miraba para el lado opuesto donde estaban sus padres. No sabía cómo sentirse. Según sus planes, aquello no estaba en ellos. En ese momento su cuerpo tendría que estar varios metros bajo tierra o hecho cenizas. Pero estaba en aquella muy iluminada habitación con un dolor de cabeza tremendo y sin poder sentir gran parte de su cuerpo.

Sentía su garganta áspera, muy seca. Por lo que miró para todos lados buscando agua, necesitaba urgentemente tomar agua. Su madre, se dio cuenta de los deseos de su hija y le sirvió un vaso de agua para luego acercárselo. Sofía lo tomó con la mano que si sentía.

- Despacio-. Le dijo su madre mientras la ayudaba a acomodarse en la cama que se encontraba inclinada para que pudiera beber. - te extrañé mucho-. Le dijo con lágrimas en los ojos. - necesitaba contarte algo-. Sofía quería preguntarle, pero su garganta seguía seca y hacer el esfuerzo para hablar le hacía doler. Miró a su madre y con una sola mirada le indicó que le contara, como siempre lo hacía. - estoy embarazada, serás hermana mayor.

Una tenue sonrisa se insinuó en el rostro de la joven, y sus ojos se llenaron de lágrimas.

- No llores, te hará doler más la cabeza-. le hizo una caricia en su mejilla.

Los ojos de Sofía se dirigieron a su padre. El hombre permanecía allí, como un espectador. No sabia que hacer. Sentía alivio. Conforme pasaba el tiempo, sus esperanzas  de que su hija despertara se iban acabando, pero ahí estaba. No la vio bien, pero ahí estaba. Suponía que era un volver a empezar en su relación. Ahora tenía que estar más que nunca con su hija y con Julia, les debía mucho, a ambas. Sabía, por lo que les había dicho el psiquiatra y psicólogo que les había presentado John, que ahora venía lo más difícil y más teniendo en cuenta de las secuelas físicas. Se armó de valentía, porque había llegado a la conclusión de lo cobarde que había sido toda su vida, y caminó hasta su hija. Tomó la mano del brazo que no sentía y la llevó a sus labios y la beso.

- Ya vengo, voy a avisarle a Hanna la buena noticia-. Dijo George con lágrimas en los ojos y salió de la habitación rápidamente para que no lo vean llorar.

Sofía continúo bebiendo agua, lo poco que sentía de su cuerpo lo sentía entumecido, sentía que un camión la había pasado por encima.

- ¿Cuánto tiempo ha pasado? -. se animó a preguntar y desconoció su voz que ahora se escuchaba muy rasposa.

- Casi 3 meses-. Le dijo su madre.

- Supongo que querrás hablar de lo que paso, yo...-. Dijo avergonzada

- No ahora-. La interrumpió. - sabemos más o menos lo que sucedió.

- No quiero volver a verlo nunca más-. Dijo soltando el llanto. - perdón por no hacerte caso cuando me lo advertiste mamá. Tengo miedo de lo que pueda pasar, le tengo miedo, se que nunca va a dejarme en paz...

- Hemos llegado a un acuerdo con él, con abogados involucrados y todo. Firmó un contrato, si el se vuelve acercarse a ti podemos ir a la justicia. Ha venido Thomas a visitarte, él está dispuesto a ir en contra de su hermano si es necesario.

Sofía lloró hasta que volvió a quedarse dormida. John entró a la habitación junto a George para comentarles como sería las cosas de ahora en adelante. Rehabilitación era la respuesta. Iban a esperar a que Sofía despertara para ver si podía caminar.

Mientras estaban en la habitación, una enfermera escribía un mensaje a un tal William Worrington "la paciente ya despertó, por lo que se no tiene sensibilidad en un brazo y una pierna, lo más probable es que quede con dificultad para caminar toda la vida".

NOTA: Se que vengo haciendo capítulos algo cortos, pero la verdad es que ando algo estresada 😵😩🤯. Esta semana creo que va a ser más tranquila, de ser así, para el próximo domingo prometo un capítulo algo más largo. 

Además quería agradecerles los votos que ya van mas de mil, y más de 10 mil leídas, para mi eso es un montonnnn👐. Mil veces gracias! 😘🥰

Destrucción (en edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora