Destrucción (en edición)

CAPÍTULO 47

Capítulo más corto, pero necesario y prometido 😉

Narra William:

Por la noche me fui difícil dormir. Cuando al fin lograba dormirme horribles pesadillas venían a mi y me obligaban a despertarme.

Me encontraba tomando un poco de café, más fuerte de lo que acostumbraba. Cuando escucho que la puerta de entrada se abre con auténtica furia y luego unos pasos que se acercaban a mí. Cuando siento que la persona que entró a mi casa estaba parada frente mi, levanto mi vista de la taza humeante, y con quien me encuentro es con Thomas, mi hermano. El casi nunca venía, pero fue una sorpresa verlo allí parado y rojo de la furia.

- ¡¿CÓMO FUISTE CAPAZ DE HACER UNA COSA ASI?! ¡ESTOY MAS QUE SEGURO QUE ELLA NO TE HIZO NADA PARA QUE LE HAGAS ALGO ASI! ME DA TANTA VERGÜENZA QUE SEAS MI HERMANO. TODO EL MUNDO ME DICE TODO EL TIEMPO DE QUE DEBERÍA ESTAR ORGULLOSO DEL HERMANO QUE TENGO, QUE TENGO QUE PARECERME MAS A TI, PERO ¡¿SABES QUÉ?! ODIARÍA SER COMO TU, ERES UN TIPO REALMENTE HORRIBLE. DE AHORA EN MAS NO QUIERO VOLVER A SABER DE TI, NO QUIERO SIQUIERA QUE TE APARESCAS EN LAS CARRERAS. OLVÍDATE DE QUE TIENES UN HERMANO, POR MI PARTE ESTÁS MUERTO-. Gritó con desesperación, se dio la vuelta para marcharse.

Dejé la taza en la encimera y fui rápidamente tras él. Lo alcance antes de que llegara a la puerta de entrada. Nunca lo ví tan enfadado, también estaba triste, una característica que jamás había visto en él ya que siempre estaba contento por todo.

- Escúchame, déjame explicarte lo que sucedió. Por favor, no me hagas esto, soy tu hermano-. Le supliqué.

- No necesito que me expliques nada, las cosas están muy claras. Me siento un idiota. Debería haber advertido a su familia cuando te negaste a que me juntara con ella, se que se lo hiciste saber también a ella, por algo me esquivaba todo el tiempo. Todo este tiempo fuiste un peligro. Ni siquiera me atrevo a pensar las cosas que le habrás hecho pasar. Nunca pensé que llegarías a tanto... realmente no puedo entenderlo-. Dijo esta vez más calmado, pero muy decepcionado.

- Está bien, pero solo quiero pedirte un favor-. hizo señas con su cabeza para que hablara.- no le digas nada de esto que pasó a mamá o papá... ellos ya están grandes y ...

- No diré nada, pero prométeme que no volverás a acercarte ni a mí ni a ella, ni a su familia-. Me habló.

- Lo prometo-. Dije y se fue.

Aunque no tenía ganas de nada, no me quedaba otra que vestirme e ir a trabajar. Había muchas cosas que resolver. Al llegar a la compañía, invité a Rebecka a que pasara a la oficina. En ese tiempo noté que era una chica muy sonriente, siempre andaba contenta, pero la cara que llevaba hoy era otra.

- Lo estaba esperando-. Habló y dejó un sobre en mi escritorio.- es mi carta de renuncia...

- No me dejes tu también.- dije frustrado.- te pido por favor que te quedes. Justo estaba por pedirte y ascenderte a mi secretaria personal-. De verdad necesitaba un poco de estabilidad en estos días.- se que eres amiga de Sofía y...

- Por eso mismo quiero renunciar. No sé si puede estar en el mismo lugar que la persona que lastimó a Sofía, aun ni siquiera sé como está, he tratado de comunicarme pero no tengo con quien.

- Yo puedo decirte donde está, pero por favor Rebecka, te necesito aquí... tus sabes del trabajo que ella hacía. En este momento no me siento con ánimos de tener que explicarle a alguien nuevo sobre lo que tiene que hacer...

- ¿Cómo está ella?-. preguntó,

- Me gustaría decirte que bien, pero está en coma, no hay garantías de nada-. dije compungido.