Destrucción (en edición)

CAPÍTULO 64

Narra Sofía:

Fue muy difícil para mí hablar sobre algunos temas con Harry, eran temas demasiado íntimos, pero se mostró muy profesional, aunque no podía evitar pensar en el hombre que me miraba con burla y sin tomarme en serio cada vez que lo veía.

- Quiero que sepas que los allanamientos que hemos hecho han sido positivos. La administración de la escuela nos ha dado el nombre de todos los involucrados. Ya le avisé a tus abogados que, si bien van a esperar el juicio en libertad, se les ha prohibido la salida del país porque tememos que puedan huir. Algunos de ellos están en el exterior y las autoridades se están haciendo cargo. No debes hacerte problema por lo demás. Ahora debes centrar tus energías en recuperarte y hacerte la idea de que esto va a trascender, aunque no nos guste, pero es así. - dijo tranquilamente, luego de todas las preguntas.

- Si, lo sé-. Dije mirando el piso.

- Sofía-. Dijo colocando una mano en la rodilla, haciendo que levante la vista para verlo a los ojos. - yo quería pedirte disculpas, no me he comportado bien contigo, yo...- se veía incómodo.

- Si ya ha terminado con lo que me venía a preguntar y decir, me gustaría que se fuera de mi casa-. lo corté, mientras empezaba a avanzar con mi silla por el despacho que tenía John en la casa.

- No, me iré solo cuando hable contigo-. Dijo deteniendo mi silla.

- Ya ha hablado conmigo, puede irse.

- He hablado contigo como el fiscal de tu causa, ahora quiero hablarte como Harry-. Dijo mientras se agachaba para ponerse a mi altura.

- No es necesario-. Le dije con determinación.

- Lo es para mí. Por favor, será solo unos momentos-. Levanté nuevamente la mirada y le hice seña de que hablara, él volvió a acomodarse en el sillón donde estaba sentado y lo seguí. - cuando me enteré todo lo que había sucedido, me enojé mucho con William, pero más me enojé conmigo mismo porque sabía más o menos como él te trataba y no hice nada para detenerlo y terminaba riéndome de ti junto a él. He actuado de manera inmadura en cuanto a ti y ahora que sé realmente por todo lo que has pasado, no me hace sentir bien saber que pude haber hecho algo en cuanto a tu relación con William y no lo hice. ¿Por qué nunca pediste ayuda? ¿Por qué no renunciaste? -. preguntó tratando de entender.

- Para usted sería fácil renunciar, pero para mí era perder mi beca universitaria.

- ¿Por qué no lo hablaste con alguna profesora?

- Mi profesora siempre creyó en todo lo que William le decía de mi desempeño-. Solté una risa sarcástica. - usted seguramente sabe que William se acostaba con sus profesoras, por eso le tenían en un altar. De seguro le suena la señora Nowak-. Dije con desprecio.

- A él le gustaría mucho hablar contigo, sé que estaría feliz de que pudieras conocer a sus hijos. La bebé lleva tu nombre-. Habló como si quisiera ablandarme y evadir el tema que estábamos hablando.

- No quiero volver a verlo ni escucharlo nunca más en mi vida. Realmente lamento que esos niños estén bajo su cuidado. Ese hombre al que usted llama amigo no es más que una gran escoria-. Dejé escapar unas lágrimas.

- Él está muy arrepentido de todo lo que te ha hecho-. Sus intentos por convencerme me hacían rabiar cada vez más, bajé mi cabeza y apreté los puños dejándolos que se pusieran blancos sobre mis muslos.

- Nunca voy a poder olvidar todo lo que ha hecho, sus intenciones...- no quería pensar mucho al respeto porque me daba escalofríos.

El colocó la mano en mi mentón para que levantara la vista. Me vio fijo a mis ojos. En mis pesadillas donde William me atacaba con sus amigos, también estaban los ojos de Harry. Ahora que lo tenía enfrente no entendía o más bien, no quería entender porque él había aceptado ser el fiscal de la causa. Estaba más que segura que yo a él no le importaba, y mis abogados me habían advertido que en algunas ocasiones él había llevado el caso de algún padre de algunos de mis agresores. En síntesis, era gente de la misma calaña, no confiaba.