CAPÍTULO 13

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Me levanté temprano, no había nadie despierto. Mi compañero de cuarto dormía tranquilamente, pensé que iba a roncar, pero no sucedió tal cosa.

Preparé algo para desayunar y pusé la cafetera para que hiciera café para todos y mientras comía mi desayuno terminaba de hacer el trabajo que había quedado inconcluso de ayer, no era mucho. Al terminar limpié todo e hice un poco de orden y luego subí a la habitación para poder cepillar mis dientes y sacarme el pijama.

Saliendo del baño, Thomas se estaba despertando.

- Buen día ¿Qué hora es?-. preguntó mientras se estiraba en la cama.

- Son las 9 de la mañana-. Dije mientras guardaba el pijama en mi mochila.

- CARAJO-. Se levantó de repente-. en media hora van a pasar a buscarme-. Empezó a buscar cosas, desordenó la cama y seguía buscando cosas por la habitación.

- ¿Qué buscas?-. pregunté apoyada en la puerta del baño.

- Mi equipaje, las cosas no están-. Dijo sentándose en la cama y agarrándose en la cabeza.

- Sucede que deben estar en la otra habitación, recuerda que viniste a dormir aquí anoche-. Me había olvidado de lo despistado que era a veces.

- Oh si!.- dijo, se acerco a mí y me dio un beso en la mejilla. Quise evitarlo pero estaba ubicada en un lugar donde no podía apartarme.

- Vamos-. Comencé para a caminar hacia la puerta de salida para cambiar la situación que me parecía incomoda-. ¿Quieres que te prepare algo para desayunar, aunque sea un café?

- Si, solo café...

Justo al salir, también lo hacían William y Karen de su habitación. Con solo ver su cara sabia que en donde estuviéramos solos, algo malo iba a pasar. Sin esperar a que nadie dijera nada me apuré a bajar las escaleras.

El domingo transcurrió bastante bien, de vuelta me fui a ver la carrera a algún lugar alejado gracias al pase que Thomas me dio. Por suerte el término quinto, hizo una carrera genial y a pesar de que estando en el circuito mucho no te enteras de cómo va la carrera, fue una carrera genial.

Al terminar la carrera, fui a por mi padre para despedirme de él, y se hizo un tiempo como para compartir una merienda conmigo. Tenía tiempo para eso, ya que una de las reuniones que mi jefe tenia se iba a desarrollar a esa hora. Papá al igual que mamá se preocupó mucho por mi vinculo con William Worrington, me preguntó si me trataba bien y le dije lo mismo que le había contado a mi madre. También me habló sobre su nueva novia que resultaba ser una chica que era una ingeniera de 37 años y trabajaba en el equipo, me llamo la atención su profesión, el siempre salía con chicas que se decían ser modelos o alguna tipa que había conocido en alguna discoteca o bar. A veces me molestaba que saliera con chicas muy jóvenes y dejaba de hablarle por meses. Me pidió que el próximo fin de semana tratara de estar desocupada para cenar juntos y presentármela. Después de esquivarlo tantas veces, no podía decirle que no en la cara, así que no me quedo otra que decirle que sí.

Estábamos por seguir con nuestra conversación hasta que se apareció mi jefe, su mirada me lo decía todo. Debía terminar con lo que estaba haciendo y marcharme con él.

Me despedí de mi padre, me volvió a pedir que por favor cenáramos a lo que volví a decirle que si y que en la semana acordábamos para ver donde y cuando.

Seguí a mi jefe hasta el auto, en el también estaba Karen y sucedió lo mismo que ayer. Nos dirigimos a la casa y recogimos cada uno sus pertenencias, no tardé mucho en agarrar las mías y volver a subirme al auto. Me sentía un poco mal porque no había tenido oportunidad de despedirme de Thomas.

Destrucción (en edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora