Simplemente pasan

Capítulo 2

Por fin comencé la universidad, estaba tan ansiosa por entrar a estudiar lo que tanto me apasiona el derecho y trabajé tan duro para ir a una de las mejores universidades en este ámbito. Me levante muy temprano, me arregle y me fui manejando hasta allí, llegue a tiempo porque los trancones son una pesadilla. Al entrar me senté cerca de Luciana una compañera que había conocido en la inducción, la salude y después de un momento entró el profesor.

-Buenos días a todos, bienvenidos a su primer semestre de la prestigiosa carrera de derecho, vamos a presentarnos con nombre, de que ciudad vienen y si estudiaron acá en Bogotá dicen el colegio del que se graduaron, su edad y las expectativas- dijo el profesor y empezó a hacernos presentar por filas, después de unos cuantos compañeros me tocaba a mí.

- Buenos días, mi nombre es Isabella Ruiz Arévalo, estudié en el colegio La presentación, tengo 18 años y espero aprender para ser muy buena abogada- dije nerviosa pero siempre con la cara en alto y después me senté.

Después de 3 personas, seguía un joven que no había visto en inducción pero que sin duda había visto en algún lado. Muy guapo él, cabello castaño, unos labios rosados y su piel blanca hacía que los ojos cuyo color ya había descifrado, azules resaltaran. Al levantarse para presentarse, noté que era alto, una altura que ya conocía ¿podía ser posible? y aunque no era muy musculoso tenía un cuerpo muy definido, era definitivamente un hombre muy hermoso.

-Mi nombre es Emilio Santana, yo estudié en La colina, tengo 19 años y quiero seguir los pasos de mi papá como abogado, por eso estoy acá. Además me gusta muchísimo la carrera y estoy muy emocionado por aprender. - dijo muy seguro de sí y se sentó.

Emilio, Emilio, que nombre tan perfecto para ese hombre tan perfecto. No saliste de mí cabeza Emilio.

- Perfecto, gracias a todos y pues iniciemos futuros abogados- dijo el profesor y empezó a dictar la clase.
La clase fue tal cual me la imaginé, me llenaba de alegría estar acá y a pesar de ser la primera clase siento que aprendí mucho. Al acabar, Luciana y yo quedamos de ir a tomar tinto cerca a la universidad.

-Chicas- dijo un muchacho detrás de nosotras.

- Hola, ¿Qué pasó?- dijo Luciana volteando.

- Soy Mateo, me presenté allá adentro- se rió

-Sí, soy Luciana- Luciana le sonrió- ella es Isabella.

-Puedes decirme Isa- le sonreí y le di la mano.

- Es que vamos a ir con los chicos al café que queda acá al lado ¿van con nosotros?, van Martín, Erick, Andrea y Emilio- cuando dijo “Emilio” abrí los ojos y le di un codazo suave a Luciana, ella entendió la referencia y aceptó.

Nos acercamos al grupo de ellos y nos presentamos, Emilio era muy lindo y no podía evitar ponerme nerviosa, todos se presentaron y la voz de Emilio era simplemente perfecta, definitivamente ese hombre podría llegar a ser una debilidad. Después de eso nos fuimos para el café.

-¿Te parece bonito?- me dijo Luciana en voz baja.

-¿Quién?- sabía de qué me estaba hablando.

-Pues Emilio, apenas Mateo dijo su nombre me hiciste aceptar- dijo ella mientras se reía.

-Pues es que míralo, es muy lindo- le respondí- Además ya lo había visto en una fiesta pero creo que no me recuerda.

-¿Él chico misterioso del que me habías hablado?- Luciana era una persona que inspiraba confianza, además no pensé encontrarme a ese "chico misterioso" acá.

-Sí, pero creo que no me recuerda- bajé la cabeza-sin embargo, sigue pareciéndome hermoso.

- Me parece más lindo Mateo- bajó la cabeza y se rio.