Capítulo 46

80 5 2
                                    

-Hola mi chocolate ojos de mar- me senté- Ya son 4 años Emi- empecé a cambiar las flores- han pasado tantas cosas estos años que no haz estado- sonreí- la mayoría lo sabes como que Aaron y Paul ya se casaron con fiesta grande, que llevo dos años y ya casi 3 con Juan Pablo, que Nicolás está gigante, tus papás están más felices que nunca, mis papás se fueron de la ciudad por el ascenso de mi mamá para ser "La presidente de la nueva sede"- reí porque mi mamá lo dijo muchísimo- También que he tenido como 3 sustos de embarazo- solté una carcajada- Y que- mostré mi mano- anillo no hay- reí- También cosas nuevas que han pasado estos días- crucé mis piernas- he peleado con Juan porque me emputa que no me preste atención cuando le digo que algo no me gusta- volteé mis ojos- esta mañana se fue bravo conmigo por algo que hice ¡Qué aún no sé que fue!, él no me dice las cosas y me enoja eso. Si llega está noche y sigue bravo voy a hablar con él, no se puede seguir así- me levanté- me voy Emi, te extraño mucho querido. Adiós- besé mi mano y dejé el beso sobre la lápida.

Llegué al apartamento, él aún no había llegado. Me senté a terminar unos documentos que me dejaron. Casi a las 8 él llegó.

-Hola- besó mi cabeza.
-Hola- le contesté- No he hecho nada de comer ¿Pedimos?.
-Traje pizza, te la dejo en la cocina- se fue hacía la cocina. Seguía enojado.
-Aaron y Paul nos invitaron mañana- fuí a buscar mi comida. Ellos estaban en el país vacacionando y no quisieron quedarse en el apartamento porque "Tenían cosas que hacer y no querían molestar".
-Ya hablé con ellos- contestó y siguió comiendo.
-¿Por qué estás enojado?- me senté en el comedor con él.
-No estoy enojado-
-Ay- me levanté y me fuí hacía la cocina y comí allá.
-Voy a estar en la habitación- dijo cuando entró.
-Ajá- le contesté.

Acabé de comer y fuí a guardar mis cosas. Iba a hablar con él, eso no podía seguir así.

Me senté en la cama y giré a verlo, él tenía su vista hacía el libro que le regalé.
-Es claro que no podemos seguir viviendo así- él levantó la mirada.
-¿Que quieres decir?- giró a verme.
-No podemos seguir peleando así- levanté los hombros- es claro que tú haces cosas que yo no soporto y a ti te pasa igual, hay cosas que yo hago y a ti no te gustan.
-¿Qué propones?- dejó el libro en la mesa de noche.
-Hablemos- me acerqué a él- Lleguemos a un acuerdo.- me sonrió- Vamos a decir que no nos gusta ¿Si?.
-Está bien- me acerqué a besar su cuello- ¿Qué haces?
-Te estoy escuchando- él agarró mi cintura.
-No me gusta que dejes el cabello en la ducha.
-Ujum- empecé a sobar su pecho.
-No me gusta que pongas alarmas cada 5 minutos y las pospongas- Esa seguro era la razón de su enojo de esta mañana.
-No lo volveré a hacer- me separé de él- ¿Qué más?-me subí a sus piernas.
-No me gusta el olor a esmalte, me da alergia- empezó a agarrar mis nalgas.- No me gusta- rió- no me puedo concentrar así.
-Estamos hablando- me quité el vestido- Esta es una buena forma de arreglar las diferencias- me reí- sigue.
-No me gusta que no contestes cuando te llamo, eso me preocupa- empezó a besarme- No me gusta - desabroche su pantalón y él siguió besándome- No se me viene nada más a la cabeza- me reí- te toca- bajó sus pantalones.
-No me gusta que dejes pelos de tu barba en el lavamanos.
-Ujum- desabrochó mi brasier y empezó a besar mi pecho.
-No me gusta que dejes mojado el baño cuando sales de bañarte- el asintió- No me gusta que no me avises que te vas a demorar porque me preocupas y que no me hables cuando algo te molesta.- desabroché su camisa y se la quité- no me gusta que quites los pies cuando pongo los míos- soltó una risa.
-Es que los tienes fríos- subió su mirada a la mía.
-Deberías calentarlos- reí y lo besé- no se me viene nada más a la cabeza- me besó de vuelta.
-¿Cómo lo vamos a solucionar?- bajé su ropa interior y salió un gemido de los dos, empecé a moverme de arriba hacía abajo.
-Prometo no dejar cabello en el baño- empecé a hablar con la respiración agitada- Me pintaré las uñas en otro lado o cuando no estés, pondré sólo dos alarmas y escucharé cada vez qué- hice una pausa para besarlo- cada vez que te moleste algo.
-Yo prometo- me sonrió- prometo limpiar los pelos de mi barba- su respiración también estaba agitada- te diré cuando algo no me guste y  no volver a hacer nada de lo que no te gusta- seguí moviéndome sobre él.

Simplemente pasanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora