Capítulo 19

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Ya había pasado más de un mes, no volví a ver ni a mateo ni a Luciana pero hablábamos seguido, con Juan Pablo hablaba casi a diario pero nos veíamos poco.
Estaban por llegar Aaron y Paul porque Sarah y Marc no pudieron viajar. Los tenía que recoger en el aeropuerto y se me había hecho tarde.

-Paul, Aaron- sacudí mi mano para que me vieran y corrí a abrazarlos- Los extrañé demasiado extraños.
-Nosotros a ti, extraña- dijeron casi al unísono.
-¿Cómo va todo mi corazón? - Aaron a veces me habla como si fuera mi mamá, me da demasiada ternura y me gusta.
-Todo va mucho mejor - sonreí - ¿Ustedes cómo van?
-Te tenemos que contar algo- dijo paúl abrazándome por los hombros.
-Espera, primero grabemos una historia- Aaron sacó su teléfono, él se había vuelto influencer. Empezó como un chiste y ahora era bastante reconocido en México y en Suiza- Oigan, Acabamos de llegar a Colombia y adivinen con quien estamos- volteó la cámara hacia mi- con nuestra extraña favorita- yo saludé a la cámara y paúl beso mi cabeza- Eso es todo, quería mostrarles a esa belleza - sonrió - ya saben que les voy contando todo mis amores, bye.
-¿Ya puedo decírselo amor? - Paul se hizo en frente mío.
-Los dos- Aaron se hizo a su lado - uno, dos, tres.
-NOS CASAMOS- me mostraron su mano y cada uno tenía un anillo. Yo puse mi mano sobre mi boca y después grité, ellos rieron.
-Son unos ingratos, ¿Por qué no me dijeron? - los abracé - Felicitaciones extraños, los adoro.
-Fue sorpresa para todos, nos casamos a escondidas- rieron ambos me abrazaron por los hombros.
-Los felicito mis amores- nos subimos al carro.
-¿Podemos pasar por el cementerio? - Aaron, Paul y Emilio habían formado una bonita amistad a pesar de haberse visto poco, hablaban seguido y se aconsejaban mutuamente.
-Claro-sonreí - Hoy no he ido.

Llegamos al cementerio y los guíe a la tumba de Emilio.

-Hola mi Amor-  me agaché-  me encontré dos extraños por el camino y los traje- me reí y ellos se sentaron a mi lado.
-Hola Emilito - dijo Aaron y puso su mano sobre la lápida.
-Hola Extraño querido- Paul se arrodilló frente a la lápida - Te extrañamos.
-Amor, estos dos desgraciados se casaron y no me dijeron nada- me reí - son tan felices, miralos.
-Nos casamos a escondidas- dijo Paul y se rió - Como te habíamos contado que queríamos hacerlo.
-Venimos a saludarte después de tanto tiempo, mi amigo - yo empecé a cambiar las flores-  Nosotros nos vamos a encargar de que esta extraña se distraiga un poquito -miré a Aaron- Cuando nos conocimos nos dijo que si a él le pasaba algo, te ayudaramos a distraerte- contestó Aarón ante mí mirada- no hemos cumplido nuestra promesa, pero el tiempo que estemos acá te vas a distraer.
-Igual vendremos con ella ¿Qué días vienes? - preguntó paul.
-Todos los días - lo miré.
-Vendremos a diario entonces, hasta que nos toque irnos mi amigo- nos levantamos.
-Chao mi amor, te amo- le di un beso como de costumbre. Ellos también se despidieron y después subimos al auto.
-Oigan extraños- ellos me miraron- ya tengo otra cama en mi apartamento, ¿Se quieren quedar conmigo o en el hotel?
-No queremos incomodarte Isa - Respondió Paul.
-Para nada, me van a hacer compañía- sonreí y ellos aceptaron.

Llegamos y se acostaron a dormir un rato y yo hice lo mismo. Aaron se despertó primero y llegó a mi habitación.

-¿Estás dormida mi corazón? - abrió la puerta suave.
-Ya no - me reí y me senté en la cama y él se hizo a mi lado.
- Ahora si cuéntame, ¿Cómo estás? - puse mi cabeza sobre su hombro y empecé a llorar.
-Lo extraño tanto Aaron, siento que se me va la vida- él acariciaba mi cabeza- A veces me siento sin ánimo de nada ¿Sabes?, pero recuerdo la promesa que le hice. Tengo que vivir por los dos- limpie mis lágrimas.
-Ay mi vida- acarició mi cara- Emilio debe estar orgulloso de ti, intentando vivir sin él yo sé que es difícil, pero poco a poco vas a seguir adelante y lo estás logrando, haz avanzado a comparación de la última vez que te vi.
-Si Aaron, ya estoy en el punto en que me sigue doliendo y lo extraño demasiado- suspiré - pero ya sé que él no va a volver, ya acepté que él murió.
-Es un gran avance mi corazón- acaricié su cara.
-Gracias por venir a visitarme- él sonrió.
-Lamento no haber venido antes- sonreí - Pero cuéntame ¿Cómo va el trabajo?
-Todo va super, me ha ido muy bien- sonreí.
-¿Y la vida social? - se hizo en frente mío.
- Hice un nuevo amigo en una fiesta- sonreí - Se llama Juan pablo.
-y ¿que tal? - él arqueó una ceja.
-Es lindo y muy amable, he salido con él un par de veces- levanté mi mirada- me cae muy bien.
-Eso me alegra tanto querida- me dio un abrazo - De pronto te ayude a superar un poco tu duelo.
-Cuando salgo con él me siento tan bien - miré mis manos- Pero siento que estoy engañando a Emilio.
-Emilio quería que tú siguieras mi corazón, date una oportunidad de conocerlo- él hizo que levantara mi cara con su mano- ya van a ser dos años y poco a poco tal vez vuelvas a encontrar el amor.
-Tal vez mi querido Aaron, tal vez- le sonreí - Voy a hacer tinto ¿Quieres?
-He extrañado más el tinto que a ti- se rió. Nos levantamos y nos fuimos para la cocina.

Simplemente pasanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora