Por fin era Sábado, había decido no trabajar pero tenía que organizar mi apartamento. Llevaba días sin doblar ropa y mi closet era un desastre.
Me coloqué una mascarilla para hidratar un poco mi piel y una serie en el televisor para entretenerme mientras lo hacía. Empecé a doblar mi ropa.-La amo- dije viendo una escena de Gloria, mi personaje favorito de mi serie favorita "Modern Family"- ¡COME ON STELLA!- Solté una carcajada, era una escenaza.
Escuché como abrían la puerta principal y me asusté. Mis papás estaban de viaje y eran los únicos que tenían llave. Agarré el palo de la escoba que tenía para barrer, me quité la mascarilla y salí despacio de mi habitación.
-¿Quién es?- pregunté pensando en lo ridículo que era preguntar. Como si el ladrón o fantasma que estuviera me dijera "Soy yo, vengo a robar" o en su defecto "Soy yo, vengo por tu alma".
Salí a la sala y no había nadie, me asusté.
-¡Dios santo!, Prometo no volver a hacer cosas malas, pero no me hagas esto- escuché una risa en la cocina.- ¡QUIEN ES!.- Escuché mi carcajada favorita. Entré corriendo para verlo ahí riendo.
-Hola bonita- dijo riendo.
-¿Que haces?- bajé mi arma.
-Sorpresa- movió sus manos e intentó detener su risa- ¡Ay no puedo!- volvió a reír- "No vuelvo a hacer cosas malas"- siguió riendo.
-¡Basta!- reí con él. Él detuvo su risa.-¿Cómo entraste?
-Saludame primero- me sonrió y se acercó a mí- ¿No te alegra que esté acá?
-¡Claro que si!- me acerqué a abrazarlo- ¿Qué haces acá, bonito? Me alegra mucho verte.
-Ahora trabajo acá- me separé y abrí mi boca- ¡Sorpresa!, Fuí a España solo por mis cosas.- Brinque de emoción.
-Esa es muy buena noticia- él sonrió- 5 meses pasaron muy rápido, tanto que pareció una semana- soltamos una carcajada.
-Te extrañé, fue una semana eterna- sonreí.
-Yo también bonito, te extrañé muchísimo- lo abracé de nuevo- ¿Me vas a dar un beso?
-Me muero por uno- abracé su cuello y él se acercó a mis labios, primero me dió pequeños besos y después empezó a besarme, sus besos eran muy buenos, me hacían sentir muchas cosas, me llenaban de alegría, amor y me revolvían el estómago. Pero también me generaban deseo, con cada beso me daban ganas de que me llevara a la cama y me hiciera el amor hasta que ya no tuvieramos más fuerza.
-Los extrañaba mucho- dije sonriendo- mucho.
-¿Sabes que más extraño?-
-¿Hacerme el amor?- él sonrió.
-Que me hagas el amor- me respondió.
-¿Que esperas?- brinque sobre él, empezó a besar mi cuello- Vamos a la cama.
-Ujum- dijo mientras me besaba. Al llegar me bajó.
-Después me ayudas a doblar- tiré mi ropa al piso. Lo abracé y él quedó sobre mi.Esta vez fue más apasionado aunque el romance no se quedó atrás.
-Por Dios Juan Pablo- dije con mi respiración agitada.
-¿Que Pasó?- giró su rostro para verme.
-Es que eres muy bueno- reímos- ¿Quién te enseñó tantas cosas?
-Nadie- sonrió- Son cosas que me nacen solo cuando estoy contigo.
-Ay Dios- reí- que seductor sonó eso- mordí mi labio- Ahora si, ¿Cómo entraste a mi casa?
-Es que tú dañaste mi sorpresa- giró su rostro para ver al techo y yo puse mis manos bajo mi cabeza para poder ver su perfil- Se supone que yo llegaría y te esperaría en el sofá, para darte la sorpresa. Como has estado trabajando tanto supuse que llegarías tarde.
-Hoy decidí descansar y como no hablamos esta mañana- él rió.
-En fin, entré con la llave que me diste ese día ¿Recuerdas?- recordé todo, la primera vez que hicimos el amor y cuando se la dí para que entrara con confianza. Asentí y bajó su mirada hacía mi.- Espera un segundo- giró su rostro completamente- ¿Querías asustar a un ladrón con un palo de escoba?- solté una carcajada.
-No fue una decisión muy inteligente- reí- Pero dejando a un lado mi forma tan tonta de defenderme- él rió- ¿Ya tienes apartamento?¿Tus papás ya saben?.
-Si a todo bonita- sonrió- mis papás me ayudaron a conseguir un apartamento no muy lejos de acá pero tampoco tan cerca como antes- hice un puchero- pero puedo venir a recogerte- me abrazó- o puedes ir a visitarme cuantas veces quieras.
-Acepto- lo abracé- Te extrañé.
-Yo a ti, bonita- acarició mi espalda- ¿Doblamos la ropa?
-Mañana- le respondí- o pasado mañana, o la otra semana. Ya no importa- cerré mis ojos- quiero estar así mucho tiempo.
-Está bien- besé su pecho- yo encantado.NARRA JUAN PABLO.
Desperté con ella abrazándome, era bonito despertar así. Su costumbre de quitar las cobijas no importaba porque su calor era suficiente.
Me gusta estar con ella, sus besos eran mágicos, me llenaban de alegría y también de deseo. Me emociona saber que a ella le pasa lo mismo y que no quedo como un obsesionado con el sexo.Miré la hora en ese bonito reloj morado que tenía en su mesa de noche, 8 de la mañana. Cerré mis ojos de nuevo intentando recuperar mi sueño pero entró una llamada a su celular.
-Jueputa- dijo susurrando y giró a verlo. Ella pensaba que yo estaba dormido.- Por Dios Aaron son las 8 de la mañana.
-¿Ya llegó?- preguntó Aaron, yo abrí los ojos.
-Si, estábamos durmiendo- contestó- te llamo luego.
-Claro, sigan durmiendo- dió una pequeña risa y colgó.
-Buenos días- dije viendo su espalda.
-Buenos días- sonrió y giró a verme. Se acostó de nuevo y me abrazó- ¿Te desperté?
-No preciosa, tranquila- acaricié su cabello- Me gusta despertar así.
-¿En serio?- contestó.
-Sí- cerró sus ojos.- ¿Dormimos otro ratico?
-Si- cerré mis ojos y volvimos a dormir.Al despertar de nuevo ella ya no estaba a mi lado. Busqué mi ropa interior y salí a buscarla.
-¡Tramposa!- dije llegando a la cocina.- Me dejaste durmiendo solo.
-Perdóname bonito- me dió un beso- Te hice desayuno porque si no vas a morir- solté una carcajada.
-Me muero sin desayunar- la abracé por la espalda- Voy a cepillarme los dientes.
-Bueno- sonrió- No te demores- me dió otro beso y yo me fuí para el baño. Busqué mi ropa y me vestí. Luego fuí a desayunar.
-¡Taran!- abrió sus manos para mostrar el desayuno- Tostadas francesas, fruta y café.
-¡Que rico!- Sonreí y la abracé- Te quiero mucho-
-Yo a ti precioso- sonrió.Me gusta verla, me gusta verla dormir, trabajar, hablar, comer, me gusta verla y ver lo perfecta que es. Su cabello crespo de ese color cobre que me encanta, sus pecas que son como estrellitas, sus ojos café que brillan cada que me ven, sus labios rosados y su sonrisa perfecta.
La amo, amo cada una de esas cosas y amo tenerla a mi lado. La amo con cada parte de mi, con cada una de mis células y con cada una de mis fibras.
Me muero por decirselo, me muero por decirle que ella es el amor de mi vida y que quiero que me siga dando la felicidad que me da por siempre pero me da miedo que piense que vamos muy rápido, a penas vamos una semana de novios aunque ella esté en mi corazón hace ya bastante tiempo.-¿Que vas a hacer ahorita?- me preguntó mientras yo la miraba. Desperté de mi trance.
-Voy a bañarme y luego voy para donde mis papás-
-¿Puedo acompañarte?- sonrió.
-¡Claro bonita!- le sonreí- Tú conmigo puedes hacer lo que quieras- rió.
-Entonces me baño y nos vamos- se levantó.
-Está bien- me levanté detrás de ella- Voy a lavar la loza.
-No es necesario bonito, yo la lavo ahorita- me abrazó.
-Ajá si, te voy a hacer caso- rió.
-Me voy a bañar- se fue hacía el baño. Lavé la loza y me fuí hacía su habitación.
Arreglé la cama que la noche anterior fue nuestro lecho de amor, sonriendo ante recuerdos de lo que hicimos. Alcé la ropa del suelo y empecé a doblarla mientras la escuchaba cantar en el baño, la amo tanto.
-¿Qué haces?- salió envuelta en una toalla.
-Doblo tu ropa- le sonreí- Que desorden tan terrible- ella rió.
-Me voy a vestir- me miró- ¿Te sales?- arrugue mi ceño y ella soltó una carcajada- Es broma, pasame ese buzo por favor- le pasé ese bonito buzo color crema que usaba muy seguido.
Se empezó a vestir mientras yo seguía doblando su ropa. Cuando ella estuvo lista nos fuimos para mi apartamento. No era tan cerca como antes pero tampoco era tan lejos.-Bienvenida- dije al abrir la puerta.
-Es muy bonito- entró sonriendo- Felicidades Bonito.
-Gracias- le sonreí- me voy a bañar rápido- ella aceptó.Me bañé y cuando salí ella estaba sacando mi ropa de la maleta.
-Yo también te quería ayudar- sonreí.
-Eres divina- sonrió- ¿Este?- le mostré la camisa blanca que me quería colocar.
-Es muy bonita, esa- sonrió- me gusta el oso de goma del bolsillo.Me vestí y luego nos fuimos a donde mis papás, los saludamos y fuimos a almorzar juntos. Al acabar con ellos volvimos a mi apartamento y lo estrenamos como se diría en el bajo mundo. Se quedó esa noche ahí, dormimos abrazados como me gustaba.
![](https://img.wattpad.com/cover/285335763-288-k775751.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Simplemente pasan
Teen FictionEl amor llega cuando menos lo esperas y se va cuando más lo necesitas, pero las cosas buenas o malas que esten destinadas a ser, simplemente pasan.