Capítulo 6

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Un poco entristecida vi la foto en mi mano y solté un suave suspiro mientras tomaba el lapicero con la otra para colocarle debajo Sexto mes

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Un poco entristecida vi la foto en mi mano y solté un suave suspiro mientras tomaba el lapicero con la otra para colocarle debajo Sexto mes.

Me hubiese gustado tenerlo registrado desde meses antes, pero lamentablemente solo podría tener cuatro de esas fotos en donde me encontraba de perfil mostrando el poco crecimiento que había tenido mi barriga.

Estaba comiendo mucho, si, pero igual no había pasado tiempo suficiente como para que empezara a crecer tanto.

—¿Harás el video ahora? —cuestionó Nath y yo asentí un par de veces.

Ella sin perder tiempo fue hasta la cajonera de la habitación en donde guardaba la cámara y la puso en posición sobre la cama para que esta pudiera grabar lo que fuese que diría.

—Amm, no voy como me gustaría —admití mientras repasaba la foto —he tenido bajones emocionales en los últimos días y cada vez que me veo la panza sin volumen me cuestiono si cuando nazca lo hará bien —yo pasé saliva de forma rápida antes de continuar hablando —pero haré hasta lo imposible por mejorar antes de que llegue la fecha de parto.

Nath del otro lado de la cámara sonrió y yo no pude evitar seguirla.

—Me he tomado la primera foto —susurré intentando dejarme envolver por la emoción.

Con una sonrisa que apareció mientras me inclinaba hacia la cámara, giré la foto para que se pudiese apreciar.

—No se nota mucho, pero al menos queda registrado como se veía, en un par de semanas debo ir a hacerme control prenatal y pues, les guardaré todo y les diré como me fue, por lo pronto es todo lo que tengo para decir.

Nath de inmediato apagó la cámara y se acercó a mi para sentarse a mi lado.

—Vas bien —susurró recostando su cabeza de mi hombro —verás que después de todo lo vas a lograr.

↢ ↣

—Siete meses —susurré y dudé de que se escuchase en el video que estaba realizando.

Con pesar vi la pequeña fotografía de mi bebé en mi interior y sorbí mi nariz.

—Es una niña —continué diciendo mientras buscaba las fuerzas para seguir —no ha aumentado de peso y podría nacer con bajo peso de seguir así y eso acarrearía otros problemas —un suspiro pesado hizo que literalmente me desinflara dejándome caer —intento sobrellevarlo todo junto con la universidad, me alimento más de cuatro veces al día y me mantengo hidratada, pero no parece querer aprovechar nada de lo que le doy —una lágrima traicionera descendió de mis ojos.

Nuevamente respiré profundo intentando calmarme, pero era tan difícil, cualquier minúsculo detalle con respecto a la niña que se estaba desarrollando en mi interior captaba mi absoluta atención y que ella corriese peligro me dejaba fuera de juego de todas las formas posibles.

Atados a miDonde viven las historias. Descúbrelo ahora