Apagón

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Zoe

El día soleado que hubo se oscureció, la lluvia caía de manera torrencial que su sonido era claramente escuchado, estaba encerrada en mi habitación hecha una bola en mi cama mientras observaba la puerta con el ceño fruncido, Dimitri estaba en su habitación, luego de todo el escándalo en el parque y de haberme comido la cara en el auto condujo hasta aquí en silencio, ninguno dijo ni una palabra, apenas llegué me encerré aquí y escuché sus pasos en dirección a su habitación donde cerró de un portazo, un destello instantáneo de luz iluminó mi oscura habitación al mismo tiempo que se escuchó un estruendo, un trueno, el clima era muy volátil últimamente, escuché cómo abría la puerta de su habitación y sus pasos bajando la escalera, estaba dolida debido al trato que me había dado, nunca en mi vida pensé verlo de esa manera, miré mis muñecas las cuales comenzaban a ponerse verdes debido a la fuerza que usó para sujetarme, sentí coraje y rabia, odiaba su actitud y su manera tan obsesiva de querer controlarme y odiaba el modo en que había tratado a Phillip.

-¡Zoe!¡La cena!-llamó desde el primer piso, otro trueno cayó y segundos de silencio con la lluvia cayendo era todo lo que oía, con mucha dificultad me levanté de la cama, fui a mi armario y saqué unos pantalones de pijama, me los puse y bajé. La luz ámbar de la cocina proporcionaba un ambiente cálido, al ingresar vi a Dimitri cocinando algo en una olla, traía puesto el mantel de nuestra madre y tarareaba una canción, parecía estar del mejor humor del mundo como si sus gritos y todo lo demás no hubiera pasado e incluso se tomó la molestia de colocar margaritas en el florero que estaba en el comedor, dió la vuelta y me miró mientras sostenía el cucharón, sonrió-toma asiento-pidió, dudosa y desconfiada sin quitarle la mirada procedí a hacerlo, me senté en el extremo alejado a él, se giró a seguir en lo suyo, miré la mesa y hasta incluso había colocado los cubiertos y servilletas de manera organizada como si estuviera en un restaurante 5 estrellas, tomó un plato y vino hacia mí, lo colocó y vi la comida, eran espaguetis en salsa roja con albóndigas, fue a servir su plato y a sentarse del otro extremo de la mesa en el asiento de mamá, quedamos frente a frente, comía muy gustoso y hasta parecía que en verdad no había explotado hace unos minutos, no probé ni un bocado y solo lo miré con el ceño fruncido- Come que se enfría-ordenó al verme-¿Pasa algo?- preguntó ante mi silencio.

-Eso mismo me pregunto yo-dije enojada-¿Esto es una clase de truco?-pregunté, me parecía extraño que en todo este tiempo no me diera una reprimenda y solo se dedicara a cocinar y tratarme con toda la cordialidad de mundo, se limpio los labios con la servilleta.

-En lo absoluto-respondió, ante esto no aguanté más, otro estruendo se oyó y en ese instante las luces de la cocina parpadearon

-¿Entonces?-pregunté llegando al límite de mi paciencia

-¿Entonces que?-preguntó arqueando una ceja.

-Me escapé de clases con un chico y tu respuesta es hacer un escándalo, besarme en el auto, traerme a casa y hacer como si nada hubiera pasado?-solté totalmente irritada.

-No sé a qué quieres llegar- dijo adoptando una postura más seria.

-Que en lugar de discutirlo actúas como si nada-dije controlandome

-No hay nada que discutir- dijo él mientras cogía el tenedor de nuevo dando por finalizada la conversación, ya totalmente enojada hice la afirmación del siglo.

-Quiero ver a Phillip-solté al mismo tiempo que otro trueno volvía a hacer presencia y de nuevo las luces de la cocina se prendían y apagaban, se quedó inmóvil y callado, eso hizo que todo el coraje que sentía comenzara a desmoronarse.

-No lo harás-dijo en un tono casi relajado, como si su comentario fuera de lo más ambiguo del mundo y procedió a llevarse el tenedor a la boca, esa fue la gota que derramó el vaso.

HeartDonde viven las historias. Descúbrelo ahora