¿Hasta donde llegarías?

1.5K 48 13
                                    

La canción que incluí en este episodio es n.n

Tonight you belong to me- patience & prudence

_______________________________________

Dimitri

Desperté en medio de la noche, observé el reloj del velador, eran las 3:00 AM y a mi lado no había ni rastro de Zoe, parpadeé un par de veces tratando de caer en cuenta de la realidad, me incorporé colocando mis pies en el suelo pero di un brinco al sentir algo frío, observé el suelo dándome cuenta que había un cuchillo en el suelo

-¿Zoe?- pregunté mirando a todos lados en la oscuridad buscándole, traté de alcanzar mi teléfono pero no lo encontraba, tanteando el terreno en medio de la oscuridad logré caminar hacia el interruptor de la habitación y encender la luz cegadora que me hacía enchinar los ojos, con dificultad acostumbrándome poco a poco a la iluminación encontré mi teléfono tirado en el suelo, preocupado me agaché a recogerlo, debí haber dormido como una piedra ya que no me di cuenta cuando cayó pero al parecer lo hizo con tal fuerza que la pantalla táctil estaba rota pero aún funcionaba, apenas ví el contenido de mis mensajes rápidamente revisé el cajón del velador rogando que aún estuviera allí pero empalidecí al notar que el arma no estaba, tomé mis cosas y salí corriendo del departamento. Zoe habia visto los mensajes de Bal hablando de la boda y esto era grave, muy, muy grave. Al salir del edifico me topé con un tipo quien se estaba quitando el casco sobre su motocicleta.

-¡Hey!- gritó en cuanto lo empujé sin previo aviso y me monté sobre la moto, ignoré sus gritos anunciando un robo y solo conduje rápidamente rogando por todos los cielos que no pasara nada grave. Debía detenerla, no podía permitir que cometiera una locura, nos separarían, no aguantaría la vida en prisión y Bal...no tenía la culpa de nada y mi hijo tampoco, eran inocentes y muy importantes para mí. Al llegar a su casa tiré la motocicleta sobre el césped del jardín , sí, así de desesperado estaba, corrí hacia la puerta y la toqué desesperadamente, mi respiración estaba agitada y tenía mis cabellos revueltos junto a la ropa desordenada pero nada de eso me importaba, solo quería saber que estaba bien, que todo estaba bien. Luego de un minuto que me pareció una eternidad las luces de la casa se encendieron y segundos después la puerta se abrió dejando salir a Blake quien al verme me lanzó una mirada de pocos amigos.

-¿Que horas son estas de andar molestando?- preguntó cruzándose de brazos, pasé saliva, había olvidado el detalle de que era de madrugada y el tipo tenía la cara adormilada y estaba en unas pijamas de rayas verdes.

-Señor, vengo a buscar a Bal- dije apretando los puños sintiendo mis manos sudorosas, abrió los labios para responder pero una mano desde atrás se colocó cariñosamente sobre su pecho, él giró el rostro para ver quién le acariciaba de esa manera

-Cariño ¿Que ocurre?- preguntó Martha, la madre de Bal quien tallandose los ojos dirigió la mirada hacia mí- Dimitri, no creí que estuvieras tan emocionado por la boda que no podrías apartarte de mi hija- comentó con una sonrisa que luego se borró -Espera, luces agitado ¿Le ha ocurrido algo?- preguntó llevándose las manos a los labios con una expresión de horror

-¿A que se refiere?- pregunté nervioso dando un paso hacia adelante

-¿Donde esta mi hija?- preguntó de manera agresiva Blake tomándome por el cuello de la camiseta

-No tengo idea de que está hablando- comenté a lo que Martha colocó suavemente sus manos sobre las de su marido intentando deshacer su brusco agarre sobre mí.

-Cariño calma- pidió con una expresión de preocupación en el rostro para luego mirarme- Hace unas horas tu hermana vino a buscarle diciendo que le estabas esperando en su casa con una sorpresa- explicó ella, mierda...había llegado tarde, sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo mientras la sangre se iba de mi cara, sonreí.

HeartDonde viven las historias. Descúbrelo ahora