Planes

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Dimitri

Caminamos apresurados de la mano entre risas, nos dimos un pequeño tropezón en la entrada de la casa y reímos como tontos enamorados, había comenzado a llover por lo tanto al acera estaba resbaladiza, nos miramos el uno al otro riendo por nuestra torpeza y desespero, queríamos ingresar a la casa. Zoe tenía los cabellos pegosteados en el rostro y el agua de la lluvia había empapado por completo su vestido, nos besamos mientras mi mano luchaba por abrir la cerradura de la puerta, al ingresar a casa ni siquiera nos molestamos en separarnos, paseaba las manos por su cuerpo desesperado sin romper el beso en lo absoluto, nos separamos por falta de aire con las respiraciones agitadas, sonreí observando su rostro, estaba sonrojada mirando mis labios , abrió los ojos en cuanto la tomé del brazo y la forcé a dar una vuelta para mí, rió por la espontáneidad junto a mi, la tomé de la cintura y me incliné sobre ella dando lugar a esa típica pose de recién casados en su primer baile, la sostuve firmemente evitando que caiga al suelo, ver el collar que le regalé en su cuello me desesperaba y me ponía más contento de lo que estaba, quería tomarla allí mismo, me miró con una sonrisa, bajó hacia mis labios y cerró los ojos esperando mi contacto, nada podría arruinar este momento entre ambos, nada excepto el ruido de la televisión que estaba encendida ¡Un momento!¡¿La televisión?! Abrí los ojos de sorpresa al mismo tiempo que soltaba a Zoe y mi mirada se dirigía hacia la sala donde la tele estaba encendida, escuché un golpe seco, un "Auch" por parte de Zoe quién había caído de espaldas al suelo y un enorme bostezo proviniente de la sala.

-¡Dimi!¡Zoe!- escuché la voz adormilada de Isabel entre la oscuridad de la sala, encendió el interruptor y parecía haber estado dormida-¡Zoe! ¿Que haces en el suelo?- preguntó extrañada de verla acostada y adolorida, reparé en que por la sorpresa le dejé caer y le tendí mi mano ayudándole a ponerse de pie

-¿Desde cuándo llegaste?- pregunté extrañado y al mismo tiempo aliviado de que no nos haya visto

-Quise venir de sorpresa para al menos verles antes de que fueran al baile- respondió ella haciendo un puchero infantil- pero llegué tarde, no estaban y me puse a ver unas películas, me quedé dormida- dijo sonriendo apenada, observó su reloj y abrió los ojos -¿Pero si apenas son las 12 ¿Que hacen aquí tan temprano? Dimi se supone que debías pasar esta última noche con tus amigos- dijo con algo de tristeza en el rostro

-Tenia que encargarme de que Zoe no se perdiera por ahí con el novio- respondí a lo que Zoe volteó a mirarme con el ceño fruncido e Isabel se reía

-Cariño nuestra nenita ya está grande, no es necesario que la cuides tanto, mírala, es una preciosura- dijo dándole una mirada a ella quien estaba sonrojada de vergüenza

-Y es precisamente por eso que debo cuidarla- dije a lo que Isabel me miró con toda la ternura del mundo.

- Aww como siempre sobreprotegiendola - dijo ella apretandome la mejilla, las cosas que me tengo que aguantar- Pero al menos dale su espacio para que ande con Phillip, es normal a su edad escaparse por ahí- pidió mientras sonreía dándole una mirada a Zoe quien seguía roja hasta las orejas y bajaba la mirada al suelo avergonzada, regresó a observarme- Así es como tu padre y yo te hicimos- me guiñó el ojo y la verdad sentí muchas cosas en ese momento, me dió risa ver la reacción avergonzada de Zoe, me intrigó el pensamiento algo "liberal" de nuestra madre y me sentí irritado cuando mencionó al rubio- Estoy tan orgullosa- dijo acercándose a abrazarme- Cariño ¿Porqué no me dijiste que habías aplicado para Stanford ? Hoy en la mañana me llamaron para confirmar si mi número sería el que usarías entre los contactos de emergencia- lo primero que hice en cuanto mencionó eso con los ojos brillosos llenos de ilusión, fue mirar a Zoe de reojo quien estaba con los ojos abiertos de sorpresa...no planeaba contarle esto.

-¿Stanford?- preguntó ella captando la atención de ambos con una creciente tristeza y preocupación en la mirada, casi podía ver desesperación

HeartDonde viven las historias. Descúbrelo ahora