El desorden que dejas

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Zoe

-¡Quieta!-ordenó Phillip al ver que había inclinado mi cabeza un poco, estaba tensa y cansada de estar en la misma posición desde hacía horas. Teníamos horas libres así que habíamos ido al salón de arte para que avanzara en su trabajo, estaba sentada en un banquillo con las piernas cruzadas como una dama refinada tratando de mantener la espalda erguida y la barbilla en alto-¡Zoe!-llamaba mi nombre cada vez que yo hacía un ligero movimiento o cambiaba la relajada y fresca expresión en mi rostro, me quedó mirando como si tratara de imaginar algo alrededor mío, ver su rostro de concentración con el ceño fruncido y con algunas manchas de pintura en la mejilla lo hacía ver como un niño y me provocaba ternura, sentí mis mejillas sonrojarse en cuanto me sonrió-eso era lo que faltaba-dijo refiriéndose al leve rojo escarlata que invadía mi rostro avergonzado- una cosa más-dijo sin dejar de mirarme con esa sonrisa para luego tomar su pincel y en el lienzo comenzar a pintar, me miró de nuevo otra vez con la misma expresión-¿Puedes mmm sonreír un poco?-preguntó, ante lo cual obedecí pero la sonrisa que puse fue tan forzada que su expresión casi fue de espanto-solo un poco- sugirió utilizando sus dedos índice y pulgar como una pinza para hacerme una señal, al intentar hacerlo pude ver en su rostro la expresión de inconformidad, ambos saltamos del susto al escuchar el grito eufórico de Blair.

-¡Aquí están!-gritó asomando su cabeza desde la puerta, a Phillip casi se le cae la paleta de combinaciones pero logró rescatarla en el aire-los he estado buscando así que supuse que estarían aquí- dijo ingresando completamente alegre.

-Pensé que hoy no tenías horas libres-dijo Phillip mientras cogía tubos de pintura y colocaba su contenido en la paleta,Blair volteó a mirarlo y luego sonrió de manera traviesa.

-Lo siento si interrumpo algo-dijo mientras se colocaba a mi lado y me abrazaba de los hombros, Phillip al darse cuenta de lo que se refería se puso rojo como un tomate totalmente avergonzado.

-No no no, para nada-dijo nervioso mientras negaba con sus manos, Blair comenzó a reírse.

-tranquilo-dijo mirándolo de manera pícara para luego mirarme a mí-Es toda tuya y ni siquiera ha sido estrenada-dijo mientras me pellizcaba una mejilla, ante esto me puse roja como un tomate y mi mirada fue directo hacia los ojos azules de Phillip quien puso una expresión de sorpresa al enterarse de eso, iba a matar a Blair, el rubio garraspeó la garganta tratando de calmarse y hablar sin tartamudear.

-lo que pasa es que estábamos concentrados-dijo tratando de sonar serio.

-¿Y que hiciste?-preguntó ella acercándose a su lienzo para observar lo que había pintado- pero si está chulisima-dijo abriendo los ojos.

-siento que le falta algo-dijo él no muy conforme, ambos voltearon a mirarme como si yo fuera un objeto de estudio-creo que debería sonreír pero si lo hace...-

-se vería más forzado-completó ella, me estaba poniendo nerviosa de verlos así a ambos y no moverme me estaba costando.

-¿Podrías abrir un poco la boca?-preguntó Phillip, lo hice-alto, ahí cierrala un poco- la verdad seguir sus indicaciones me estaba costando ¿Quería que la abra o la cierre? Se cubrió el rostro con las manos frustrado y yo comenzaba a sentirme mal por no ser una buena modelo.

-No te desanimes- dijo Blair dándole palmaditas en la espalda para luego mirarme-Se ve más linda cuando piensa-dijo, ante esto Phillip la miró.

-¡Eso es!-dijo emocionado- pensé que solamente yo me había dado cuenta de eso- dijo

-¿Qué?-pregunté sin creerme lo que hablaban ¿Me habían estado mirando o que?

-sí, cuando te concentras mucho en algo o usualmente cuando piensas demasiado en lo que sea te esté preocupando tu rostro se relaja-dijo Blair, deben haberme observado mientras pensaba en lo de Dimitri.

HeartDonde viven las historias. Descúbrelo ahora