Heart

Rojo

La canción que incluí en este episodio es n.n

Fragile violence- Blanke

Psdt: Espero lo disfruten <3

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Dimitri

Llevé las manos bruscamente hacia mí rostro cubriendo mi boca, esas náuseas repentinas aparecían cada que recordaba lo que había hecho, pegué mi frente en la húmeda pared dejando que el agua cubriera mi cuerpo y respirando el vapor, me estaba dando una ducha y llevaba aquí buen rato, las imágenes de lo que hice pasaban como flashbacks en mi cabeza. El mirador, un cálido cielo ámbar por el atardecer, Skye de pie observando la ciudad con una sonrisa felíz de que la haya traído a ese lugar donde fue nuestra primera cita. No lo aguanté más y corrí hacia el inodoro expulsando todo lo que contenía mi estómago

-¿No es una tarde maravillosa?- preguntó suspirando con los ojos cerrados y extendiendo las manos para sentir el viento-Me alegra que me hayas traído y a...-dijo bajando la mirada acariciando su vientre aún plano mientras se sonrojaba

-No te acerques tanto a la orilla, podrías caer- advertí sonriendo, estaba apoyado en un frondoso árbol de grueso tronco aprovechando su sombra.

-¿Ahora comenzarás a sobreprotegerme como a tu hermana?- preguntó riendo divertida- Te recuerdo que soy mayor que tu- dijo regresando su vista hacia la ciudad, el vestido negro de flores rojas que usaba volaba con el viento levantándose coquetamente dejando ver sus piernas, su cabello suelto se movía salvaje, memoricé este momento en mi cabeza, nunca más volvería a verla y al menos quería recordarla así, la escena llena de colores cálidos era digna de ser pintada en un cuadro...tal vez mi manera de inmortalizarla sea esta. En mi cerebro.

-¿Puedes prometerme algo?- su voz me distrajo y concentré mi atención sobre ella quien seguía de espaldas a mí

-¿Que cosa?- pregunté, empezaba a ponerme nervioso y me estaba preparando para lo que iba a hacer y la manera en como lo haría

-Tenemos un largo camino por recorrer Dimitri- su voz se escuchaba seria- lo único que te pido es que no nos abandones- pidió volteando a mirarme a los ojos mientras sus ojos se cristalizaban, notó mi expresión de sorpresa y sonrió limpiándose las lágrimas que querían salir- Lo siento, son las hormonas, duh que tonta- dijo dándose un golpecito en la frente para luego volver su vista hacia la ciudad. Mientras más tiempo pasaba más me acobardaba y más difícil sería hacerlo, la imagen de Zoe esperándome en casa apareció en mi mente, no. De esto dependía su bienestar, de esto dependíamos nosotros. Sigilosamente me acerqué a ella tomando una roca que estaba en el camino, a medida que avanzaba sentía que las fuerzas se me iban. Me detuve abruptamente cuando habló
-te agradezco por darme este regalo- dijo sosteniendo su vientre dándole otra caricia. En ese instante sentí todo mi cuerpo temblar, una cosa era hacer esto para proteger a Zoe como lo hice con el viejo, esto era completamente diferente, lo de ese anciano fue un accidente y esto era...planeado ¡No no no! me estaba acobardando, estaba desistiendo. Abrí los ojos cuando vi que ella se dió la vuelta y al mirarme su radiante sonrisa desapareció de golpe-¿Qué estás..?- preguntó horrorizada pero no alcanzó a terminar ya que la golpeé en la cabeza, me había visto, había visto que estaba a punto de matarla, no había marcha atrás y esta era otra razón por la cual hacer esto. Cayó al suelo aturdida mientras comenzaba a sangrar por una herida en su sien, rápidamente me coloqué sobre ella aprisionadola con mis piernas, estaba demasiado mareada como para reaccionar y movía los brazos de manera errática y torpe. Alcé la roca con mis dos manos preparándome para lo que iba a hacer y miré su rostro, esos ojos suplicantes llenos de lágrimas me pedían que tuviera compasión, mi respiración comenzó a acelerarse, sentía que me faltaba el aire, pasé saliva.