Roto

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Dimitri

Abrí los ojos, veía borroso y tenía un enorme dolor de cabeza, la iluminación del hospital solo empeoraba mi dolor, no podía escuchar con claridad, parecía como si me hubieran tapado los oídos y todo lo que captaba era un sonido parecido al del océano, alguien sentado a mi lado parecía estar dormido, no podía ver quién era pero si detecté como su silueta levantaba la cabeza y se acercaba rápidamente hacia mi, poco a poco comencé a ver a detalle su rostro, era Isabel con una radiante sonrisa y lágrimas en los ojos, movía los labios rápidamente pero no escuchaba nada salvo el sonido de las olas del mar, sentí su mano tocar la mía e intenté moverme pero sentía el cuerpo pesado, poco a poco el sonido comenzó a ser percibido por mis oídos.

-No sabes lo preocupada que he estado- decía aliviada limpiando las lágrimas de su rostro- tomé el primer vuelo en cuanto supe lo del accidente- sus manos temblaban sosteniendo la mía, dirigí mi mirada hacia allí notando todas las agujas y cablerias que tenía conectadas a mi cuerpo, estaba en el cuarto de un hospital, miré el asiento dónde la encontré y habían unas mantas allí...de seguro había estado en vela por mi. De Zoe ni había rastro.

-¿Que ha pasado?-pregunté sintiendo dolor en mi garganta.

-Tuviste un accidente- respondió ella, imágenes como flashbacks aparecieron en mi mente recordando la aparición repentina de aquel camión impactandome en el auto-Por suerte alcanzó a frenar a tiempo pero no pudo evitar parte del impacto asi qué, sufriste un gran golpe en la cabeza- al escucharla por instinto llevé mi mano para tocar mi cabello, tenía un vendaje alrededor de mi cabeza- te hiciste unos cortes con el vidrio de enfrente y perdiste mucha sangre en cuestión de segundos- las lágrimas se le escapaban- gracias a Dios no hubo nada más grave, solo un par de costillas rotas producto del impacto y que luego la bolsa de aire de activó demasiado rápido comprimiendote contra el asiento- se limpió las lágrimas mientras yo trataba de recordar lo ocurrido, bajé la mano hacia mi rostro tocando un parche de gasa en mi mejilla y uno que otro raspón pequeño alrededor, la escuché suspirar de alivio y sonreír más tranquila-Ire a decirle a Zoe que estás bien, está preocupada desde el accidente- dijo dándose la vuelta para tomar su bolso.

-¿Cuánto tiempo estuve inconsciente?- pregunté, volteó a mirarme

-3 días cariño, me diste 3 días de angustia- dijo mientras otra vez más lágrimas caían de su rostro, continuó su camino y salió de la habitación, miré el techo completamente blanco y suspiré, me habían colocado una cánula para proporcionarme más oxígeno y la verdad todo ese aire entrar directamente a mis pulmones me ayudaba a despertar por completo, abrí los ojos y me quedé inmóvil al escuchar una discusión justo afuera

-¡Debes entrar, es tu hermano!- decía Isabel enojada, una ligera sonrisa apareció en mi rostro

-lo siento, yo.. no puedo- esa voz, temblorosa al límite de explotar en llanto, escuché pisadas rápidas, había salido huyendo

-¡Regresa aquí!¡Zoe!- escuchar su nombre finalmente me hizo recordar la razón de porque salí de casa esa noche y cometí la estupidez de conducir como loco hasta que me terminé accidentando, todo el relajo que sentía se esfumó y fue reemplazado por un creciente enojo-Esta niña- dijo fastidiada ingresando de nuevo a la habitación- disculpala cielo, no se siente bien- mostró una enorme expresión de preocupación en su rostro.

-Da igual, ya vámonos de aquí- dije evadiendo el tema para luego intentar incorporarme pero el cuerpo me dolía, se acercó rápidamente a impedir que siguiera intentando levantarme de la cama.

-No cielo, aún debes quedarte aquí para tu recuperación- dijo colocando sus manos sobre las mías.

-¿Cómo haré con lo de la escuela? Mañana empieza la semana de exámenes finales- dije, en verdad me preocupaba ya que debía seguir manteniendo el buen promedio que tengo para alcanzar alguna plaza en una buena universidad.

HeartDonde viven las historias. Descúbrelo ahora