Heart

Tres son multitud

Zoe

-Come algo-la voz de Dimitri me hizo pegar un brinco, estaba nerviosa por las miradas que recibía de la gente que pasaba el incluso Blair ni siquiera se acercaba y solo nos observaba a lo lejos con los brazos cruzados apoyada en la pared junto a Phillip quien miraba casi sorprendido y sostenía en sus manos la bandeja con su almuerzo, mi estómago se había cerrado en cuanto nos sentamos solos en una de las mesas de la cafetería y todos los que pasaban se nos quedaban mirando debido a que ajá ver a Dimitri, el tipo más genial, guapo y popular de la escuela sentado con su hermanita la invisible era algo poco usual, incluso su grupo de amigos quienes se sentaban a unas mesas volteaban a vernos sonriendo y murmurando, miré la comida y la hice a un lado con el tenedor, no creo poder aguantar más esta situación. Para empezar Dimitri ha estado pegado a mí todo el día, así es, desde que me trajo en el auto hasta en los pasillos, en los descansos o en el almuerzo me sigue, el único momento donde le tengo lejos es cuando entramos a clase o voy al baño...se está tomando muy enserio esto de andar pendiente de mi, levanté la mirada hacia él quien estaba comiendo a gusto la hamburguesa, se veía relajado y despreocupado sobre las miradas indiscretas de las chicas, me devolvió la mirada y poco a poco dejó de masticar.

-Si no comes, no tendrás energía, si no tienes energía no podrás rendir bien los cursos- explicó serio, no tenía idea que mi atención estaba esparcida por toda la cafetería con las personas que nos miraban, me dió una ligera sonrisa y tomó mi mano que estaba apoyada sobre la mesa, su tacto cálido hizo que centrara su atención sobre él, acarició con su pulgar las heridas en la palma de mi mano que ahora solo eran costras negras y rojizas, me sonrojé ante su intensa mirada, al menos al tocar su mano sentía esa complicidad entre ambos y aunque al inicio fuera algo molesto comenzaba a acostumbrarme a su presencia, habían pasado tres días desde que Balery vino a la casa y desde eso Dimitri no me ha dejado sola en ningún momento, cosa que agradezco ya que me da más seguridad, tomo su mano sorprendiendole y una tímida sonrisa aparece en mi rostro, me sonrojo aún más al sentir el roce de su pierna con la mía debajo de la mesa. El nuestra burbuja color rosa explotó.

-Hola cariño-la voz de Balery hizo que me quedase inmóvil, paralizada y pálida, había llegado tan rápido que ni siquiera nos dio tiempo de reaccionar y en menos de un parpadeo ya estaba agachada besándole en los labios frente a mí, bajé la mirada y lentamente quité mi mano soltando a Dimitri quien seguía sorprendido sin moverse-¿Estás mejor Zoe?-Preguntó separándose de él y sentándose a su lado con una radiante sonrisa en el rostro, asentí rogando por todos los cielos no explotar allí mismo, al parecer ella había decidido darle su espacio a Dimitri ya que ahora él estaría más al pendiente de mí pero parece que el plazo de tiempo que le dió para que se dedicara a mí expiró, coqueta y sonriente tomó una de las papas fritas en el plato de Dimitri y se la llevó a los labios mirándole con una sonrisa pícara, definitivamente no iba a quedarem a aguantar más esto, me puse de pie obteniendo así la atención de ambos, tomé todo el aire que pude para hablar sin desplomarme allí mismo.

-Iré al baño-anuncie y sin esperar una respuesta me di la vuelta y caminé en línea recta, pasé por el costado de Blair y Phillip quienes me siguieron.

-¿Desde cuándo ustedes dos andan tan juntos?-Preguntó ella extrañada detrás de mi, lo que menos necesitaba era comerme la cabeza creando más mentiras.

-No quiero hablar de eso- respondí cortante caminando hasta llegar a los baños, obviamente no respetó en nada mi privacidad ya que se metió conmigo dentro dejando a Phillip afuera.

-Venga, al menos podías habernos avisado, hace 3 días que no podemos sentarnos a comer o conversar contigo- se quejó cruzando los brazos, mojé mi rostro en el lavamanos intentando relajarme, en estos momentos la presencia de Sarah me sería de gran ayuda ya que entre ella y Blair, mil veces la prefería a ella en estos temas, ella no me cuestionaba, solo tenía saber ciertas cosas para luego darme algún tipo de consejo o acertijo que magicamente me ayudaría a calmarme o resolver el nuevo lío donde me había metido-¿Pero que estás buscando?-Preguntó al verme revisar los cubículos del baño uno a uno con la esperanza de encontrarla, suspiré cansada y voltee a verla.