Dimitri
-despierta dormilon- dijo Amanda mientras me daba besos en la mejilla, como pude me removí en la cama y abrí pesadamente los ojos.
-¿Que hora es?-pregunté, viendola salir de la cama completamente desnuda mientras buscaba ropa de su armario.
-son las..-dijo mientras se colocaba encima su blusa- las 11 a.m y estoy retrasada-giró para verme y me dió un beso- te veo en la noche amor-dijo divertida.
-No llegues tan tarde, estaré aburrido- dije, terminó de colocarse su falta, cogió su bolso y llaves.
-hay algo de fruta en la nevera y cereal en la cocina- dijo abriendo la puerta- Nos vemos más tarde- se despidió y se fué. Había pasado todos estos días en su apartamento, ir donde Bal no me apetecía luego de lo ocurrido y con Amanda no necesitaba tantas explicaciones, solo llegaba me la cogía y al día siguiente partía hacia su trabajo de medio tiempo en un restaurante como mesera, estaba ahorrando dinero para pagar su universidad mientras estudiaba en una escuela del otro lado de la ciudad, me levanté con pesadez y fui a darme una ducha, me coloqué mis pantalones de pijama de nuevo y fui hacia la cocina para comer algo, me preparé el cereal con leche y abrí la nevera, la cerveza se había acabado anoche, comí una cucharada del cereal y busqué mi camiseta, me la puse y salí afuera, el grito de los vecinos de al lado peleando y arrojándose cosas se escuchaba por todo el edificio. Amanda había escapado de casa, su padre la abandonó cuando su madre estaba embarazada y producto de eso se volvió alcohólica, Amanda creció y desde los 12 años comenzó a buscar trabajos, cobraba por hacer tareas en el escuela, iba a las veterinarias a bañar perros en el verano, lo poco que ahorró lo usó para rentar un apartamento aquí, en un edificio viejo dónde los ascensores no funcionaban, habían ratas y a veces se cortaba la luz pero eso era mejor que soportar a su madre quien bebía todos los días sin parar y gastaba el dinero que ella ganaba en alcohol, en dos oportunidades le robó, para la tercera logró encontrar un escondite y huyó, consiguió un empleo en un restaurante cercano donde pasaba la mayor parte del tiempo cuando salía de clases, tenía horas libres o fines de semana, su vida estaba tan ocupada que no tenía tiempo para una relación así que yo era lo más cercano a un novio que tenía, al bajar las escaleras fui a un minimarket que estaba al lado en un grifo, por fortuna consiguió un lugar donde todo estuviera a la mano, al ingresar fui directo hacia la sección de bebidas y cogí un six-pack de cervezas en lata, me dirigí a la caja donde una señora anciana me miró y sonrió.
-Oh parece que no tengo cambio joven- dijo cuando le entregué el dinero- espéreme un momento - dijo y se fue a conseguirlo, en ese instante el sonido de un lloriqueo me distrajo, giré y era una niña muy pequeña que apenas podía ponerse en pie y estaba sentada en el suelo, parecía tener solo 3 años, tenía el cabello castaño y los ojos azules, estaba roja como un tomate por el llanto, a su lado estaba un niño de 6 años quien intentaba hacerla dejar de llorar y le mostraba toda clase de juguetes para distraerla, eso solo empeoraba la situación.
-¡Neil!- gritó una mujer que estaba a unos metros conversando con otra, ambos tenían los mismos ojos azules que ella, era joven, parecía de entre 20 a 26 años-¿Pero que le has hecho a tu hermana?-preguntó enfadada desde su sitio, tenía en su mano un cigarrillo, su maquillaje estaba ligeramente corrido y su ropa era un top negro ajustado que resaltaba sus senos y dejaba salir un poco la piel de su abdomen que estaba flácido producto de los embarazos, tenía unos shorts a la altura de la cadera que también estaban ajustados y de zapatos unos tacones y su cabello rubio teñido con las raíces negras estaba hecho un moño algo despeinado, tanto ella como su amiga fumaban y reían de algo, giró a mirar con el ceño fruncido -¡Déjala en paz y traela que ya nos vamos!-gritó furiosa para luego fumar de su cigarrillo, su mirada se cruzó con la mía y me sonrió coqueta, su amiga de al lado me miraba de manera más descarada, dirigí mi atención hacia los niños el pobre chico se ponía nervioso y temblaba ante sus gritos, se desesperaba más por callar a la pequeña, la miró e hizo una mueca poniendo bizcos los ojos y sacándole la lengua, la nena al verlo dejó de llorar y comenzó a reír, al poco rato el también se rió y la tomó de las manos ayudándola a ponerse de pie.
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Heart
RomanceHistoria narrada desde el punto de vista de dos hermanos muy distintos que apenas se conocen entre sí, confusion, celos, amor, atraccion sexual, peleas y una relacion toxica que florece en una casa donde el padre esta muerto y la madre esta ausente...