Heart

Desaparecidos

Dimitri

Desperté sudando con la respiración agitada, mis ojos miraron directamente hacia el reloj, eran las 3:00 AM y aún estaba oscuro todo, pasé saliva y me asomé a la ventana mientras tomaba el arma de mi tocador, di una mirada a la oscuridad, no había nadie, ni un rastro de vida, miré de reojo a la figura femenina que se revolvía al notar mi ausencia en la cama, abrió los ojos pesadamente.

-¿Otra vez pesadillas?- preguntó Zoe tallandose los ojos, era cierto, desde que llegamos aquí hace unos días no he podido dormir nada, la preocupación de que en cualquier momento la policía vendría a por mí o a por Zoe me carcomia el cerebro, todas las noches soñaba lo mismo...descubrían el cuerpo de Isabel, me buscaban por todas partes hasta dar conmigo y me llevaban a prisión bajo los cargos de secuestro y homicidio, Zoe salía en mi defensa y por confesar la llevarían al reformatorio donde sufriría, se darían cuenta de que está enferma y terminarían llevándola al manicomio...no podía permitir eso, suspiré mirándole, desde que llegamos aquí lo único que hicimos fue dormir y estar atentos a algún movimiento, por suerte en el edificio cada quien se dedicaba a lo suyo pero siempre que salíamos afuera por si las dudas usábamos gorra y gafas de sol, además tuve que deshacerme del auto. No podía permitir que nos encontraran, mañana iría a reunirme con Rafael para que me entregarme unas identificaciones falsas y pasaportes por si teníamos que salir del país, una cortesía de Ruzzó que siempre vela por mi bienestar.

-Todo está bien- dije relajando mi postura y dejando el arma en el tocador, apareció una sonrisa en su rostro y señaló el lado de la cama donde duermo indicándome que me acostara a su lado, me acosté y la abracé, tomé una de sus muñecas la cual aún tenía los vendajes para sus cortes y la llené de besos, una risita se le escapó, al menos ahora podíamos estar juntos de la manera que queríamos, en este edificio nadie sabía nada de nosotros y solo pensaban que éramos una simple pareja que había decidido mudarse al lado, fuera de la incertidumbre de saber que Zoe había posiblemente matado a nuestra madre nos sentíamos aliviados de al fin ser libres, suspiré abrazándola y disfrutando de su olor, había costado demasiado tener esta libertad y no estaba seguro de cuánto duraría esto ¿Cuanto tiempo pasará hasta que paguemos por todo lo que hemos hecho?

-Dimitri- susurró mi nombre entre mis brazos

-mmm?- dije aún con los ojos cerrados ya casi durmiendo

-¿Ya estamos a salvo?- preguntó abrazándome aún más fuerte

-Sí, por ahora- dije mientras sentía mi cuerpo adormilarce, estaba entrando en los brazos de Morfeo supongo. Movió inquieta las piernas alrededor mío buscando encajar sus caderas contra mí y abrí un ojo, tenía un sonrojo en las mejillas-Zoe- dije su nombre cerrando los ojos de nuevo

-¿Si?- preguntó sorprendida de descubrir que aún estaba despierto

-¿Intentas provocarme?- pregunté sonriendo, noté nerviosismo en su mirada por lo cual la bajó intensificando su sonrojo, reí para luego acercarme y darle un beso en la frente-Esta noche no nena- dije apegandola a mí, temía que en caso nos vigilaran y estuvieran preparados para ingresar y atraparnos encontraran en tan delicada situación como lo hizo Isabel. La duda en mi corazón me mataba, si estaba viva de hecho que me denunciaría, ya imaginaba este lugar lleno de policías tratándome de violador y secuestrador mientras Zoe lloraba intentando defenderme, por otro lado si Isabel estaba muerta encontrarían su cadáver e igualmente vendrían a por mí, interrogarian a los vecinos y nos buscarían, solo era cuestión de tiempo para que algo pasara y por ello Ruzzó era nuestra única salida. Nuestro pase a la completa libertad anhelada, Zoe y yo en una ciudad desconocida con indentidades desconocidas solo como otra pareja más, la sentí suspirar entre mis brazos resignándose a que hoy solo dormiriamos, me alegraba saber que me deseaba y que estaba como una adicta buscando más luego de la primera dosis de placer que le dí, suspiré una última vez quedándome completamente dormido.