Zoe
Estábamos allí sentados e inmóviles mirando sorprendidos a la tercera persona frente a nosotros ¿Cuando le dieron el alta del hospital? Estaba allí de pie, junto a la puerta aún con la mano en la perilla observandonos, su expresión en el rostro era seria y su mirada, ni siquiera parecía sorprendido o enojado, unos segundos de silencio pasaron y mentalmente comencé a prepararme para lo peor, odiaba cuando en lugar de explotar se comportaba de esta manera porque no sabía que es lo siguiente que haría y eso me llenaba de ansiedad, apreté la mano de Phillip y noté sus ojos posarse en nuestro agarre y luego en mi rostro, esa mirada fría e indiferente apareció, dirigió su mirada hacia Phillip y de la misma manera nada cambió, soltó la perilla y avanzó lentamente hacia las escaleras y subió a su habitación, a medida que sus pasos se alejaban comencé a soltar la mano de Phillip y me quedé completamente quieta, una vez escuché el sonido de la puerta de su habitación cerrarse, solté el aire en mis pulmones y cerré los ojos suspirando de alivio, los abrí al sentir a Phillip tomar mi mano y sonreírme.
-tranquila- pidió dulcemente, pasé saliva y asentí, no le mostraría lo aterrada que estaba- será mejor que me vaya- dijo poniéndose de pie, lo seguí hacia la puerta y lo despedí con un corto beso en los labios- si pasa algo, llámame y vendré por ti- dijo preocupado abrazándome fuertemente, cerré los ojos y correspondí su abrazo ocultando mi rostro en su pecho preparándome para lo que estaba por venir una vez que se fuera, me dió un beso en la coronilla y me soltó, me dedicó una última sonrisa antes de desaparecer tras la puerta. Apenas se fué mi mirada se dirigió hacia las escaleras por donde había pasado Dimitri ¿Fue real?¿En verdad está aquí?
-buenas noticias niño bonito te largas de aquí- anunció Skye ingresando por la puerta sin siquiera mirarme, sus ojos estaban posados en unos documentos, dirigió su vista hacia mi al ver que no respondí-Pero es que ni por esas te alegras - dijo fastidiada acercándose a la cama
-¿Quieres alegrarme? Se me ocurren un par de cosas- respondí sonriendo mientras le daba una descarada mirada a su cuerpo bajo el uniforme de enfermera, puso los ojos en blanco y bruscamente colocó los papeles en mi pecho -Auch, cuidado mis costillas son nuevas- me quejé
-Firma los papeles para que te den el alta- ignoró completamente mi comentario, tomé el bolígrafo y los firmé-Buen chico- dijo con una sonrisa recibiendolos.
-Bueno ahora que oficialmente estoy libre espero me aceptes ir a por un café mínimo- dije a lo que una ligera sonrisa apareció en sus labios mientras leía los documentos, dirigió su mirada hacia mi y se acercó a mi rostro.
-Ya te dije, no salgo con menores- dijo sonriendo finalmente, se dió la vuelta para dirigirse a la puerta pero se lo impedí tomándola del brazo y jalandola hacia mí para robarle un beso, sorprendida y sonrojada me correspondió, puse mis manos en su cintura buscando apegarla aún más a mí y acariciar su piel por sobre la ropa, me separé sonriendo triunfante solo para después recibir una cachetada de su parte aún así mi sonrisa no se borró, completamente sonrojada comenzó a ordenar su uniforme.
-Te recojo a las 8- anuncié a lo que ella me miró totalmente sorprendida, sabía que le había gustado, solo que era demasiado orgullosa para admitirlo, frunció el ceño y respiró profundo.
-Si llegas tarde te mato- advirtió, tomó los papeles que habían caído sobre la cama y se alejó moviendo las caderas, antes de salir cerrando la puerta me sonrió de manera coqueta y una risa se le escapó.
Dimitri
Juro que en cuanto les ví sentí asco, miré el rostro de Zoe y una profunda decepción se instaló en mi corazón, esa no era la mujer que yo quería, sola en casa con ese tipo besandose y haciendo cosas en nuestra sala....en nuestro sofá ¿Acaso soy tan insignificante para ella que en ningún momento pensó en mi? Y pensar que yo solía ser el malo, las calladas son las peores o eso es lo que dicen, me acosté sobre la cama y miré el techo, sinceramente pensé enojarme pero noup, no valía la pena ya, nada relacionado a ella ahora era de mi incumbencia, cada quien haría su vida tal y como ella lo pidió, haciendo como si nada entre nosotros hubiera pasado, revisé en mi bolsillo, tenía la tarjeta de Skye con su número y dirección, suspiré y una ligera sonrisa apareció en mis labios, el buen humor con el que había regresado a casa gracias a ella ahora estaba perdido, justo cuando por fin pensaba que podría sacar algo nuevo de mi estadía en el hospital me encuentro a mi hermana con ese tipo haciendo las mismas cosas que nosotros solíamos hacer y quién sabe si hicieron más, suspiré y escuché la puerta principal cerrarse, me levanté y miré por la ventana, era el rubio saliendo de nuestra casa, fuí hacia la ducha y me quité la ropa, el agua fría me ayudaría a borrar de mi mente lo último que viví bajo mi propio techo, la cicatriz de la cirugía que me hicieron me ardió. Una vez salí busqué en el botiquín una gasa nueva para colocarla encima de la cicatriz y cubrirla, tenía una línea de 20 centimetros justo en mi costado derecho, coloqué una toalla alrededor de mi cintura y busqué mi teléfono entre la ropa que me había sacado y marqué el número en la tarjeta, Skye parecía ser alguien interesante y pasar tiempo con ella haciéndola enojar me divertía.
ESTÁS LEYENDO
Heart
RomanceHistoria narrada desde el punto de vista de dos hermanos muy distintos que apenas se conocen entre sí, confusion, celos, amor, atraccion sexual, peleas y una relacion toxica que florece en una casa donde el padre esta muerto y la madre esta ausente...