El más apto [YunGi][COMPLETA]

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Algunas charlas con las personas adecuadas siempre conducen a los destinos esperados, Yunho nunca se fue a su casa luego de dejar el departamento de MinGi, y en cambio, se fue a la estación de policía a buscar un poco de ayuda sin ser señalado por un superior. Necesitaba que alguien le hiciera un test toxicológico para sacarse las dudas y no podía creer estar haciendo eso por su voluntad un sábado por la madrugada. Solo necesitaba prestar una muestra de sangre para detectar algo en su sistema de las últimas 24 horas y era todo.

Su compañero, que estaba metido en ciertos asuntos por debajo de la mesa con el personal médico y de laboratorio que hacía los exámenes cada cierto tiempo, fue el enlace con este procedimiento. Yunho estaba demasiado nervioso, tanto que ni siquiera podía descubrir su brazo para que le extrajeran la sangre, y lo peor fue cuando tuvo que brindar una muestra de orina porque simplemente no podía, y luego de cinco minutos de estar intentado pudo llenar el frasco.

—No te prometo nada, amigo, pero haremos que llegue lo más rápido posible, con suerte en unas horas tendremos los resultados de los exámenes de sangre.

—Gracias—dijo mientras se acomodaba la ropa.

—¿Qué pasó? ¿Una noche loca?

—Algo así... prometo que te compensaré.

—Eso lo veremos después, me hacen falta un par de noches libres en las que me puedes cubrir en la patrulla—le guiñó un ojo— Bueno, ve a casa a descansar, te llamaré en cuanto sepa algo—le dio un poco de ánimos y se fue de allí.

Estaba seguro de que no iba a poder dormir al llegar a su casa, con una parte de ya hecha, ahora necesitaba saber qué demonios eran esas marcas o qué instrumento o soga sería capaz de hacerlas. Así que al llegar a su departamento se tomó varias fotos del cuerpo, al menos en aquellas zonas en donde podía ver y se metió en Internet para investigar un poco pero nada aparecía y nada cercano a lo que se imaginaba dejaba las marcas que en su cuerpo tenía, estaba tan frustrado y confundido.

«¿Qué me hiciste MinGi?» pensó mientras se recostaba en la silla de su escritorio, miraba a la pantalla insatisfecho leyendo una y otra vez "¿Qué dispositivo deja marcas de ventosas en la piel?" Tantas cosas estaban mal, temía por su integridad física y por su trabajo, pensaba que durante todo este tiempo aquel hombre lo había estado drogando para el sexo y violando sus derechos al hacer prácticas que nunca había consentido. Decidió irse a dormir, porque nada tenía sentido y estaba realmente cansado. A la mañana siguiente, le despertó el timbre de su departamento, sonaba estridente y le quemaba el sueño hasta hacerlo saltar de la cama, alcanzó a ponerse una remera y salió directo hacia la puerta, estaba tan dormido que ni siquiera preguntó quién era.

—¡Noticias!—dijo un hombre empujándolo para entrar y adueñarse del lugar— ¿Todavía estás dormido? Te había visualizado en tus clases de tiro.

—¿Qué haces aquí a esta hora? Y además, si especulabas con mi ausencia ¿para qué viniste?

—Bueno, la verdad es que soy un mentiroso—se encogió de hombros—Pero no importa, ¿ya hiciste el desayuno?