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MinGi se sentía realmente exhausto luego de haber terminado con el acto, extrañamente había perdido demasiadas energías, cosa que nunca antes le había pasado

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MinGi se sentía realmente exhausto luego de haber terminado con el acto, extrañamente había perdido demasiadas energías, cosa que nunca antes le había pasado. Apenas logró meterse junto a Yunho bajo las sábanas, este último dormía profundamente, naturalmente porque su cuerpo estaba bajo los efectos sedantes que iban a acompañarlo por los próximos tres meses hasta que la puesta de huevos llegara.

Se abrazó a Yunho con suma delicadeza, cuidando no hacer movimientos muy bruscos, pues aunque la adherencia del huevo y las bolsas a la pared estomacal ya estaba fija, quería ser cuidadoso por su descendencia como para con Jeong, ya que después de todo y más allá de haberlo usado como su incubadora sentía un profundo amor por él. Habían cosas que no estaban teniendo mucho sentido, él tendría que haberse llevado a Yunho al nido de inmediato para que este le cubra y comience a pasar todos los nutrientes necesarios para mantenerlo saludable, además del calor y la protección que una simple cama no era capaz de dar, sin embargo, primero por el cansancio que sentía y segundo porque temía causar daños al transportarlo, prefirió dejar todo para la mañana siguiente.

Muchas cosas no fueron contempladas por MinGi antes de hacer lo que hizo, dejando de lado lo principal que es el hecho de que Yunho no había aceptado consciente a su petición, también que no pensó en Jeong como oficial de policía, no pensó en que sería la primer persona a la que iban a buscar, pues se lo llevó del recinto delante de todos, no tenía forma de explicar eso y tampoco le había permitido a Yunho comprender lo que iba a pasar y qué cosas debía decir para superar estos tres meses en calma. MinGi fue irracional en su lado humano, pero realmente no se lo puede culpar cuando su instinto se apoderó de él hasta la punta de los pies, él solo pensó como un animal, pensó depositar sus huevos y procrear, no pensó en el mundo ni siquiera en Yunho como Yunho, ya que lo vio como una incubadora a la que debía cuidar para que las cosas salgan bien.

En la mañana siguiente un ruido a agua lo despertó, abrió los ojos con rapidez y abrazó el cuerpo de Jeong o intentó hacerlo, ya que este no estaba a su lado. Eso era imposible, no había manera de que el sedante de su cuerpo se hubiera metabolizado tan rápido, Yunho debería estar dormido a su lado, inmóvil y listo para ser transportado, sin embargo, se estaba bañando. MinGi intentó salir de la cama, pero el solo hecho de sentarse le provocó un fuerte mareo que lo hizo tambalearse en su sitio, algo sin dudas estaba mal, él nunca había sufrido afecciones humanas, ni enfermedades, ni cosas de ese tipo, ellos eran seres muy fuertes, casi inmortales, de no ser porque cuando no lograban dejar descendencia morían por no ser aptos.

La puerta del baño se abrió, él miró con la rapidez que sus reflejos le permitieron, Yunho salió tapado en una bata, tarareando una canción, lucía especialmente radiante y muy animado.

—¡Despertaste, dormilón!—dijo al verlo sentado en la cama, se le acercó y le tomó el rostro con ambas manos para dejarle algunos besos en los labios.

—¿Qué haces levantado?—le preguntó confundido, le tomó de la mano impidiendo que se alejara pero su fuerza parecía nula, intentó sacar sus tentáculos para cazar a Yunho pero estos simplemente no salieron.

El más apto [YunGi][COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora