14

360 73 8
                                    

MinGi pasó a altas velocidades dos semáforos en rojo, sus ojos ennegrecidos auguraban los peores de sus miedos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

MinGi pasó a altas velocidades dos semáforos en rojo, sus ojos ennegrecidos auguraban los peores de sus miedos. Cuando Yunho llamó y pronunció el nombre de Bobby todo su cuerpo pareció desvanecerse, el celular cayó al piso y se abrió por completo, estaba a punto de subir a su auto, así que condujo con desesperación. Poco le importaban los peatones o las fotos que las cámaras de seguridad vial le habían sacado en patente y parte delantera por el exceso de velocidad, donde podía verse a él conduciendo.

Su mente solo pensaba en Yunho y su nido, sus dos partes especiales. Odiaba a Bobby por entrometerse, odiaba no estar allí en ese instante para cuidar a Yunho, odiaba haber sido tan descuidado y poco responsable y sabía muy bien que su amor era capaz de defenderse, pero nada sería capaz de hacer contra el adormecimiento por los fluidos de los de su especie y eso le revolvía las entrañas y sus tentáculos se desplegaron y las púas en su espalda atravesaron la ropa, de solo pensar en Yunho siendo profanado y bañado en fluidos que no fueran los suyos sacaba lo peor de él.

A penas estacionó el auto y escondió sus tentáculos, salió corriendo dejando la puerta abierta, no le importaba nada, empujó la puerta de cristal solo para percatarse que necesitaba una tarjeta de acceso, hurgó en los bolsillos hasta dar con ella, el acceso le fue admitido y dudó un instante en usar el ascensor o las escaleras... él era rápido, podía correr haciendo zancadas gracias a sus largas piernas o podría esperar el ascensor y remorderse a sí mismo hasta llegar al último piso. No era capaz de decidir con claridad, así que solo se metió al ascensor cuando las puertas se abrieron, indicó el último piso y se puso a caminar de un lado al otro intentando no mostrase como realmente es, siendo un poco más racional cuanto más cerca estaba de su departamento, oliendo a su nido inquieto.

Las puertas se abrieron y casi las ayudó usando sus propias manos, logrando al fin salir, la puerta de su casa estaba cerrada, la abrió con rapidez para entrar y no ver a nadie en la proximidad, olía a Bobby pero no sabía dónde, así que por instinto solo se fue cerca de su nido, pues si su hermano pensaba hacer lo que él creía y lo que él mismo haría en un estado de desesperación salvaje; probarse ante el nido, estaría cerca de este. Pudo ver a Bobby de espaldas, sentado sobre las piernas de Yunho, con sus tentáculos desplegados y solo uno de ellos lo suficientemente curvado como para anticipar que estaba dentro del chico. Se abalanzó a su hermano pero al acercarse se dio cuenta que no podía solo tirar de él porque podría lastimar mucho el cuerpo de Jeong. Verlo en ese estado, con el cuerpo desvanecido le llenó de algo tan extraño, algo parecido al dolor a la angustia y desasosiego.

—Déjalo, por favor—le suplicó abrazando el cuello de su hermano con poca fuerza—Te daré lo que quieres, solo deja de lastimarlo así, estás causando mucho daño y aunque funcionara, sabes que saldrán defectuosos, por favor...— decía.

—¿Desde cuándo eres tan débil, MinGi?—preguntó y metió mucho más hondo su tentáculo, gozando no solo la sensación que el cuerpo de Yunho le brindaba, sino percibir la inestabilidad de su hermano.

El más apto [YunGi][COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora