El más apto [YunGi][COMPLETA]

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Era bonito compartir el silencio allá arriba, se habían despegado el uno del otro solo para acomodarse un poco. La excusa de la luna ya no tenía validez, esta había desaparecido por completo. Pocas eran las palabras, pero muchas las caricias, por primera vez en todo este tiempo estaban acariciando su cuerpos sin alas o tentáculos, sin secreciones o extrañas protuberancias.

— ¿Alguna vez has pensado cómo los humanos sobreviven a sus relaciones?—Preguntó Yunho mientras cerraba los ojos, su cabeza descansaba sobre las piernas de MinGi mientras este le tocaba el cabello—Digo... nosotros podemos escapar de esto, ¿pero cómo ellos sobreviven a sus sentimientos tan fuertes? Sé que debería saberlo, pasé muchos años siendo uno, pero cuando supe lo que era todo se hizo tan extraño.

— Nunca me lo he preguntado... de hecho nunca había pensado en las relaciones fuera de lo que dicta mi naturaleza.

— ¿Nunca te enamoraste?

— Una vez...—Dijo. Yunho abrió sus ojos y se sentó para contemplarlo, en su rostro no cabía la sorpresa de oír eso y comenzó a sentirse muy curioso.

— ¿Y cómo fue?

— Bueno, yo había salido de caza, bastante resignado, y entonces lo vi a lo lejos: era el humano más hermoso que haya visto y ni siquiera tuve que acercarme demasiado como para saber qué era lo más apto... Pero él tenía un novio, uno muy feo. Ellos discutían y entonces tomé el valor de acercarme, y él me encontró con sus bellos ojos como si me hubiese estado esperando. Todos mis tentáculos se volvieron locos, serpenteaban bajo mi ropa, querían poseerlo, querían...

— Eso no parece amor...—bajó la mirada y recostó su cabeza de nuevo sobre las piernas.

— Deja que termine. Yo le pregunté si quería salir del sitio en el que estábamos, su novio había dicho algo muy feo de él y sentí que era mi oportunidad...

— Para tener sexo—le miró desde abajo.

—Sí, es eso, estaba fascinado, me enloquecí por él y yo no sabía que alguien podía causarme tantas cosas...

— ¿Y qué pasó luego?

— Solo vinimos a mi casa, intentamos tener sexo y él se arrepintió, pero no fui capaz de enfurecerme como lo había hecho otras veces, él solo se fue, no supe de él por muchos años.

— ¿Por qué eso suena a nosotros?—Rió y levantó las manos para tocarle el rostro, MinGi le besó los dedos y sonrió.

— Cuando nos encontramos de nuevo supe que no podía dejarlo ir de nuevo, entonces todo marchó bien para los dos y tuvimos sexo muchas veces, lo hice mío de tantas formas y él me hizo suyo de una forma no animal... una forma que despertó en mi una parte que luché por ocultar y tuve miedo por primera vez y él solo...

— MinGi...—se incorporó de nuevo.

— Yo no sabía lo que era el amor hasta que te conocí, Yunho... yo me creía tan superior y luego entendí que solo soy como todos, pero está bien, porque si no tuviese esa capacidad, nunca habría disfrutado del primer momento en el que me di cuenta que lo que sentía por ti no era solo ganas de que seas una incubadora, eran ganas de que llevaras a mis hijos y hacer contigo un mundo nuevo. Sino hubieses encontrado mis partes blandas, nunca hubiese experimentado lo bello de amarte, y entender que existe algo más allá de solo dejar un legado.