Estaba tan desbordado de emociones que no era capaz de manejar, sus manos sudaban y su corazón palpitaba con mucha fuerza. Estuvo luchando durante el viaje por no perder el control de lo único que le separaba de su vida tranquila, luchó por evitar convertirse en monstruo en la vía pública, delante de todos los presentes. Estacionó su auto cerca de la estación de policía, el turno de 12 horas de Yunho había terminado hace poco, por lo que esperaba verlo llegar pronto para poder llevarlo a su casa y poder sincerarse con él de una buena vez, y así evitar que los de su especie tomasen posesión de él como si solo fuese un objeto. Ciertamente todos lo eran, todos los humanos aptos eran objetos que el linaje de MinGi había usado para dar vida a sus hijos por muchos, muchos años, pero él, ahora revuelto en emociones impropias, se revolcaba en lo más normal; nervios humanos, sueños de prosperidad y amor enceguecido.
Luego de un tiempo prudente, al ver como las patrullas iban llegando una tras otras y el tumulto de oficiales iba dejando el recinto, se animó a salir del vehículo, acomodó su camisa y un poco su pelo, tomó algo de aire y comenzó a caminar lentamente, la suela de sus zapatos sonando sobre la vereda de concreto acompañaba el latir de su corazón; seco, frío y duro. Divisó a Yunho sobre el mostrador firmando un legajo mientras sonreía al escribir, al parecer hablaba con el tipo que se erguía a su lado, este sostenía sobre su hombro un gran bolso con la insignia de la policía, mientras hacía unos ademanes con su mano libre, entonces Yunho frunció el ceño y le estampó el bolígrafo en el pecho de forma horizontal para que lo tomara.
Antes esto MinGi dio un paso hacia adelante, levantando su mirada con enojo y preocupación y el puño cerrado con fuerza, pero entonces la expresión de enfado de Jeong se suavizó formando de nuevo una sonrisa, y comprendió que todo estaba bien, relajó el semblante y se mantuvo quieto en su sitio. Lo vio ejercer presión con las manos sobre el hombro ajeno y al otro tipo mirarlo con algo de incomodidad para apenas sonreír en respuesta a lo que sea que estuviesen hablando. Este último acomodó su castaño cabello hacia atrás y se ubicó el bolso del otro lado del hombro, Yunho tomó el suyo del suelo y salieron ambos de la estación.
MinGi se hizo visible un poco más lejos de la penumbra del camino esperando que le viera al fin, estaba ciertamente nervioso porque no le había llamado en todo el día. No lo hizo porque no estaba seguro de saber inventar una excusa creíble, y ante la mentira, él prefería decirle la verdad de la situación, cosa que en su mente era necesaria, pero sonaba terrible y no deseaba perderlo por intentar explicar cosas que posiblemente nunca pueda entender. Cuando Yunho al fin le vio, desdibujó su sonrisa y su rostro se volvió indescifrable, no sabía si estaba enojado, preocupado o triste, no sabía si estaba feliz de verlo o ansiando golpearle el rostro, así que solo levantó su mano derecha y lo saludó casi inexpresivo, Jeong le dijo algo al tipo con el que salía y este asintió para responder otra cosa, haciendo que sus caminos se bifurcaran.
—Hasta que te haces presente— le dijo una vez estuvo muy cerca—¿Dónde estuviste metido todo el día?—preguntó. MinGi acortó la distancia y le tomó el rostro con ambas manos, le acarició la nariz con la suya y le lamió los labios antes de besarlo. Yunho cerró sus ojos y dejó caer su bolso al piso para aferrarse a la cintura por debajo del saco. Era un beso subido de tono, cargado de muchas connotaciones que se mezclaban como lo hacían sus salivas. Yunho se sonrojó levemente cuando un hormigueo le invadió el cuerpo, casi debilitándose por completo, como si quisiera entregarse en ese instante—Espera, aquí no—dijo una vez logró alejarse, apenas podía abrir sus ojos y sus labios se habían quedado con ganas de mucho más, el otro no dijo nada, solo le acarició el rostro con ambos pulgares y le miró intrigado—No quiero dar espectáculos delante de la estación—rió y se agachó a buscar el bolso.
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El más apto [YunGi][COMPLETA]
FanfictionSong MinGi, un hombre que esconde una terrible verdad, busca con impaciencia preservar su gen. Ha probado con muchos cuerpos en diferentes condiciones de salud y ninguno le ha dado lo que quiere. No es hasta que conoce a Jeong Yunho que considera ha...