El más apto [YunGi][COMPLETA]

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El viento cálido que anunciaba a la primavera, traía consigo las últimas hojas muertas que esta parte del mundo sería capaz de ver. Yunho observaba por la ventana de la patrulla con el codo apoyado sobre el marco de esta mientras su negro cabello se movía con suavidad. Jongho, más hablador que otros días, le contaba viejas historias de encuentros fortuitos que terminaban siendo ridículos para los demás. Sonreía sin emitir palabra, con su pulgar apretaba su labio inferior a la vez que lo mordía un poco.

Las salidas estaban resultando agradables ahora que tenía una buena relación con su compañero, que de un mes hacia acá había roto sus propias reglas e impuesto otras un poco más amables. Ahora bajaba a comprar comida para ambos y procuraba que esto se de siempre a la misma hora, más no era demasiado atento con el régimen especial que MinGi le había indicado a Yunho, así que cada comida ingerida por fuera del plan comenzaba a ser un secreto entre ambos. Para Jongho era un poco exagerado que Song fuese tan altruista con Jeong y no mordía su lengua para comentar sobre eso y discutir un poco de forma amistosa. Yunho compartía ese pensamiento a veces, pero en lugar de parecer extraño, le parecía peculiar y lo aplicaba hasta donde su forma de vida le permitía.

La relación entre Yunho y MinGi iba a pasos muy amplios, no al punto de ponerse de acuerdo para vivir juntos —cosa que sin dudas Song anhelaba— pero si de ese modo en el que comenzaron a pensar de forma colectiva empezando por re decorar la casa. El estilo de MinGi se fundía en marrones y ocres, Yunho no era especialmente colorido pero se atrevía a probar más y experimentar; llegaron entonces a un acuerdo con algunas cosas, por ejemplo: las paredes podían cambiar de bordó a un pálido blanco un poco amarillento con algunos contrastes negros. Los objetos decorativos insípidos por esculturas de porcelana y vidrio moderno. Todo esto a cambio que la penumbra del cuarto se mantenga intacta.

— ¿Qué hay en el ático?—Preguntó Yunho.

MinGi le miró con seriedad, su cabeza se elevó levemente hacia la izquierda y apenas amusgo los ojos. Por un instante pensó que preguntaba con un propósito, no porque sintiera curiosidad o porque desde que la idea de la re decoración surgió Yunho le había formulado diversas preguntas con respecto a ciertas áreas de la casa, no, pensaba que preguntaba porque sabía bien que allí escondía algo. Yunho alzó la vista del anotador ante el silencio de MinGi, frunció los labios y le contempló curioso, él era incapaz de descifrar la mirada que estaba recibiendo, no le causaba nada especialmente pero llegaba a ser un poco extraño luego de algunos segundos, entonces llevó el extremo opuesto del bolígrafo hacia la boca y recién en ese momento vio los globos oculares moverse de su rostro a la acción de su mano.

—Eso es muy poco higiénico—dijo y le detuvo antes de que el plástico del bolígrafo fuese capaz de tocar los labios de Yunho.

—Lo siento—respondió un poco confundido y luego sonrió.

—Hay solo cosas que por el momento no uso, creo que podemos pasar por alto el ático—dijo y le acarició la mejilla con el pulgar.

—Entonces podemos guardar allí las cosas que quitemos de aquí ¿cuánto espacio tienes?—comenzó a caminar hacia el fondo de la casa muy animado y comprometido. Song comenzó a seguir muy de cerca, no decía nada, estaba un poco abrumado porque su nido estaba muy inquieto, latía con mucha fuerza, y lo escuchaba con claridad, todo su cuerpo también reaccionaba un poco extraño, pues sus tentáculos salieron bajo la ropa, en especial los sexuales— Solo daré un vistazo—comentó Yunho una vez llegaron bajo la puerta.