Capitulo 41

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Su estadía con los Hodges, aunque entretenida, resulto agotadora. Sin duda las hermanas de Andrew eran un grupo de temer, en cada ocasión que pudieron trenzaron y acomodaron el cabello de Adhara en distintos peinados, pidiendo que usara sus vestidos favoritos de la infancia que habían dejado de quedarles años atrás, pero que conservaban con añoranza.

En cierta manera había sido lindo tanto aprecio y atención, pero no estaba acostumbrada a pasar tanto tiempo con una familia tan grande, ni siquiera los Weasley. Ciertamente era un concepto extraño y ajeno para Adhara tener que pedir permiso a la Sra. Hodges para salir, aunque nunca se había negado a nada, Adhara estaba acostumbrada a su modo de vida mas independiente al salir cuando quisiera, lo mas cercano a un permiso que conocía era avisarle a Kreacher a donde iba.

Habiéndose despedido de los Hodge; y cargando el doble de equipaje con el que había llegado, Adhara se dirigió a la ancestral casa Black.

—¡Kreacher! —grito tan pronto arribó— ¡llegue!

—¡Ya te escuche mocosa! ¡No es necesario gritar! —refunfuño.

Adhara sonrió, y sin hacer caso de sus protestas, abrazo a Kreacher.

—¡Mocosa insolente! —reprendió al salir de su agarre— lávate las manos y ven a comer.

La espectacular comida de esa tarde fue el indicador para saber que Kreacher también la había extrañado. Kreacher que ya se había acostumbrado a que Adhara lo obligara a comer con él ni siquiera intento protestar y fue directo a servir su plato. El elfo escucho con atención todas sus historias en el colegio, no era particularmente entusiasta de las bromas que hacia pero podía reconocer que era astuta para evadir los castigos.

Una vez terminado, Adhara fue a su habitación, sin duda el único espacio en buena condiciones dentro de la casa Black. Aunque tuviera el dinero para restaurar la casa, se imaginaba que contratar un mago habilidoso para la tarea levantaría la sospecha del mismo sobre quien era Adhara en realidad. Realmente no importaba, mañana ella y Kreacher irían a la casa de su madre a pasar unos días tranquilos.

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Hermione.

No sabia realmente que enviarte, pero tu ultima pregunta en el anden soluciono ese problema. No es necesario que aguardes hasta navidad para abrir tu regalo, estoy segura de que si empiezas ahora terminaras el libro que te envíe antes de que acaben las vacaciones.

Con gran expectativa Hermione desenvolvió el paquete y se encontró con un grueso libro con brillante letras doradas que rezaban el titulo de "El extraordinario viaje de vida y obra de Nicolas Flamel"

Hermione no pudo contener el grito de emoción, era un regalo fantástico.

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Adhara y Kreach llevaban dos días en Rumania, como si fuera su propia casa, ambos seguían una rutina de lo mas tranquila. 

—Tengo entendido que eres buena amiga de los Weasley, los invite para pasar navidad con nosotros.

Sabia que Ginny y los señores Weasley estaban en Rumania para visitar a Charlie, y que la reserva no se encontraba muy lejos, pero la noticia la tomo por sorpresa.

—¿Conoce a los señores Weasley? —pregunto confundida.

—No aún, conocí a Charlie cuando visitaba la reserva —contesto— es bastante apasionado en su trabajo —soltó con ligera risa.

Adhara daba fe del amor de Charlie por los dragones.

—De acuerdo —se limito a contestar.

Pasar navidad con los Weasley no sonaba para nada mal.

Adhara BlackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora