Adhara Black

Conversaciones Extraoficiales De Ojo Loco y Adhara.

Adhara ni siquiera tuvo oportunidad de poner su mejilla contra el suelo en un intento de tranquilizar su mareo. Alastor Moody la arrastro por el desolado callejon en el que había aparecido, y sin ser explícito, los guió a las ruinas de un viejo edificio, lleno de graffitis y basura, un completo cuchitril.

—Parece la antesala de un asesinato —logró balbucear Adhara entre ganas de regurgitar.

—Exacto —exclamó Ojo loco— el escondite perfecto para llegar al ministerio, hasta un Auror medio útil lo sabe.

—¿Y uno inútil? —se atrevió a preguntar Adhara.

—Usa el baño del metro... como todo los demás incompetentes del ministerio —gruño con molestia.

Adhara enarcó una ceja.

—No le agradan mucho que digamos ¿Verdad?

El inquieto ojo de Moody giró a verla con brusquedad.

—No me agradan los idiotas —aclaró.

Y entre viejas baldosas y tabiques huecos, llegaron a una chimenea llena de hollín. Ojo loco los encaminó dentro de ella, Adhara se preguntó si el Auror había percibido que más de la mitad del cuello de la chimenea estaba derrumbado, si levantaba la cabeza podía ver un gran boquete apuntando al cielo.

—¡Ministerio, Bloque D!

Flamas verdes lo rodearon, y cuando pensó que la habían rostizado viva, el esperado ardor de una muerte por fuego fue sustituido por el inesperado vórtice de colores deforme. Bajaban y subían, engullidos por un remolino que jalonaba las extremidades, y retorcía el estomago. La primera bocanada de aire limpio que respiro al llegar a su destino, golpeó   a Adhara como una medicina contraproducente, la joven Black se sostuvo el estomago, y valiéndole un comino el decoro, dejo que su desayuno adornará el pulido suelo del ministerio.

—Deja eso ahí, tenemos que irnos.

Adhara lo miro con asco, se pregunto que le había dado la idea de que pensaba recoger vomito ¿Y con que? ¿Con sus manos?

Camino llevada a rastras por el Auror, era difícil, solo llevaba pantuflas y no eran cómodas para caminar largas distancias, inclusos se le comenzaban a resbalar entre los dedos.

—¿No podría haberme dejado que me cambiara la pijama? —comenzó a preguntar entre temblores de frio.

—Uno no espera que el enemigo lo deje cambiarse de ropa ¡Alerta permanente!

¿Qué significaba eso?

—¿Acaso no le gusta dormir cómodo?

—Cómodo no significa seguro —replico Alastor.

—Ahora me va a decir que duerme completamente vestido —vocifero Adhara con sarcasmo.

—¿Tu que crees? —dijo Moody con su ojo girando furiosamente.

Adhara dejo caer su quijada.

—¡¿Y Como es que duerme?!

Ojo loco bufo.

—Dormir, no es tu cuerpo la que lo ordena, es tu mente —le dijo tocando su sien con fuerza— Tu cuerpo es un utensilio para tu cerebro, mientras tengas el control de tu mente, tu cuerpo podrá moverse tan ágil como un gato !Reaccionar mas rápido que la varita de tu adversario¡ ¡VIVIR O MORIR! ¡LA MENTE MAS AGIL SIEMPRE TRIUNFARA! ¡ALERTA PERMANENTE!

Adhara parpadeo.

—Eso... eso suena tan loco como cierto.

—¿Me llamas loco? —inquirió Moody siseando.

—El mundo entero lo hace —replico Adhara sin apartar la vista— Además ¿Que tan mortífero hay que ser para que te llamen ojo loco Moody? Si no lo llaman ojo loco por respeto, le aseguro que lo hacen por cobardes, no entienden todo lo que debe haber detrás de su apodo. Los Aurores combaten las artes oscuras ¿No es cierto? ¡Y si le dicen ojo loco Moody, es por que usted es un maestro en su trabajo!... incomprendido y demente, pero un maestro al final de cuentas.

Alastor soltó una carcajada seca.

—Mocosa, no vayas llamándome maestro por ahí, no necesito que la gente piense que me estoy retirando para impartir educación a alcornoques.

—¡HEY! ¡No soy una idiota! —exclamo ofendida Adhara.

—Tal vez no, pero no puedo decir lo mismo del resto de los mocosos de tu edad.

Adhara abrió la boca, a punto de defender al resto de los insultados, pero que podía negar, tal vez era cierto.

—No mis amigos, el resto no lo se, pero Fred y George son astutos como zorros.

—Y por esa sonrisa tuya, seguramente igual de problemáticos que tu.

—¿Yo? ¿Problemática? ¡Calumnias! —lanzo con falsa ofensa.

—Tomamos los polvos Flu directo a una chimenea aislada porque eres problemática —revelo con sequedad— y vas directo con el ministro ¿Qué dice eso de ti?

—Que soy una niña siendo acusada injustamente —replico sagaz.

Alastor suprimió la sonrisa que quiso formarse en su boca, la niña era todo un caso.

—Haz un infierno el día de Fudge, y yo mismo voy a sacarte de Azkaban si te sentencia.

—¡Trato hecho!

Se permitió una sutil mueca. Esa cabeza dura de Fudge se merecía todo el agravio verbal que la niña pudiera hacerle, especialmente porque llevaba meses tratando de justificar el retiro forzado de Moody, replicando que el Auror estaba paranoico.

¿Paranoico? Eso no era un secreto, su paranoia era lo que lo había convertido en el mejor auror del maldito ministerio, su paranoia no le hacia menos calificado para su puesto.

Esperaba que su filosa lengua no lo defraudara, quería disfrutar de ver a Fudge como un idiota por los argumentos de una niña de once.

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Aparentemente puedes tener capítulos privados, solo para tus seguidores, y yo estaba como "¡Quiero uno!" Entonces cuando salio este momento Adhara/Ojo loco, me dije, este es, que no sea un capitulo, que se un especial tan único que no todos puedan verlo... entonces si, estoy emocionada, aparentemente hay sorpresas si me sigues ;)