Adhara Black

Capitulo 29

Si Adhara tuviera una palabra con la cual definir la ultimas dos horas, lo haría con incomoda.

No por ella, ella estaba teniendo la velada mas divertida de su vida. Pero no podía decir lo mismo del comité Britanico, estaba segura que a la pequeña mujer con cara de sapo y un extravagante vestido rosa estaba por reventarle un par de venas de su frente, no lucia complacida en lo mas mínimo, apretaba fuertemente la mandíbula y solo evaluaba el lugar con ojos fulgentes de cierto desprecio... mas bien absoluto desprecio. El resto era un poco mas discreto con su particular incomodidad de compartir la noche con decenas de razas mágicas.

Era maravilloso, no podía esperar por contarle a Fred y George como el ministro Fudge había tenido un ataque de tos y un menos que halagador escupida de vino al ser presentado a la jefa de la división de seguridad mágica Rumana, una semigigante llamada Nitin, que resuelta, a lo que Adhara llamaría un look al mas puro estilo patea traseros, venia vestida en pantalones y chamarra de cuero, con una simple y holgada playera gris, decena de gruesos collares llenos de dijes tallados en madera, gruesas pulseras que tintineaban cuando hacia gesto alguno, y unos endemoniadas piercings que brillaban orgullosos desde las orillas de sus orejas. y por si eso no fuera suficiente, Adhara no podía mas que estar fascinada su cabello gris platino con los mas impresionantes destellos de turquesa que Adhara hubiera visto, no podía creer la hermosa forma en la que su cabello se degradaba de suaves matices hasta el turquesa que inundaba las puntas de su larga trenza, era como ver un atardecer.

Adhara no sabía cuando se había acercado lo suficiente para ser oída por la semigigante.

—No tenia idea de que que era posible tantos matices en una sola cabellera —había balbuceado mientras frenaba sus manos de tomar un mechón de su pelo— es tan bonito.

Enrojeció un poco al ser prestada atención por Nitin y su claro rostro de incredulidad. Y un poco más al escuchar la risa de Atkhal, el minotauro que la había recibido horas atrás.

—¿Pensé que mi trenza era lo más bonito que había visto en tu vida? —cuestionó en claro tono de broma.

—Lo es —afirmó Adhara inmediatamente— es la trenza más bonita que he visto en mi vida, y Lady Nitin tiene el cabello más bonito de todos —explicó ruborizada.

Adhara ladeó la cabeza pensativa, tal vez tenía una obsesión con cabellos extravagantes.

—¿Lady? —escuchó finalmente a Nitin hablar— ustedes británicos sí que son gente extraña —río agradablemente— pero tú pareces un poco más cuerda que tu ministro —le confió— apenas pudo decir unos cuántas palabras antes de retirarse al otro extremo del salón.

—No está acostumbrado al crudo poder femenino —rió Adhara— es un hombre muy limitado.

Sabía que estaba mal hablar del ministro de aquella forma ante miembros de un gobierno extranjero, pero no encontraba la fuerza o el interés para fingir que le agradaba Cornelius Fudge.

—En eso, estamos completamente de acuerdo —brindó la semigigante—. Así que, Adha Kreach, ¿Sabes el dolor de cabeza que ha sido Sao desde que le obsequiaste esa capa?

—¿El Archimago? —pregunto confundida.

—Exactamente —confirmo Nitin— uno pensaría que me tendría algo mas de respeto y se guardaría su capa en nuestros duelos, pero no le he podido vencer desde entonces, ciertamente es una prenda magnifica la que creaste —contemplo admirada.

Adhara enrojeció, pero sonrío orgullosa, el pueblo rumano era muy distinto al británico. No es que no quisiera su país, pero debía admitir que la trataban sin las dos constantes que siempre percibía a su alrededor, sobre adulación o subestimación, incluso el Archimago, entre sus jocosas acciones, nunca había desacreditado su trabajo o valía, ni por un momento se había dirigido a Lord Hyssa como si este controlara las acciones de Adhara, no seria la primera vez que tal asunción era hecha.