Capítulo 27

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Tamara.










—Jefa, deja de caminar de un lado a otro. El sonido de tus tacones es sexi pero molesto también—hice un puchero y me dejé caer en una silla.

—Lo siento, es que me tiemblan las piernas. Me muero de los nervios.

—Deja tus uñas en paz—ordena sosteniendo esa mano que llevaba a mi boca—. Tamara, todo fue perfectamente bien supervisado. Confías en mí. ¿No?

—Si Harry, lo hago.

Era más que un asunto de confianza, todo de pronto me cayó encima. Tengo que dejar la casa Russell y también esta empresa a la que le dediqué seis años en total. Además de que incluiría modelos que jamás en la vida pisarían la pasarela de esta empresa si estuviera manejada por un Russell. El señor Mason no discriminaba a nadie, pero dudo que haya pasado por su cabeza incluir modelos diferentes.

Sinceramente espero que lo Russell tomen a bien la decisión que se tomó en una reunión secreta y sin su consentimiento.

—¿Qué tal lo hizo Bastián ayer?—pregunté curiosa.

—Aprende rápido y aunque no hizo la gran cosa estuvo pendiente de varias cosas además de atender llamadas de sus negocios personales—sonreí—. Creí que llegarías con ellos.

—No—negué—. Blake salió horas antes de casa, Jake andaba de compras y Bastián quedó de pasar por sus padres. ¿Cuántos invitados han llegado?

—La sala esta casi llena, tu madre ya está aquí al igual que tu hermana y Chloe. Por cierto, Briana llegó con un invitado—hice una mueca asintiendo.

—Le pedí de último momento que invitara a su novio, después de todo es un Russell.

Otra razón más para que los Russell me detesten este día. Joe se convertirá en alguien importante a partir de mañana y debe tener participación de los eventos a partir de hoy. Ojalá que mis hombres no se molesten conmigo por eso.

Me distrae de mis pensamientos el sonido del teléfono, Harry responde en alta voz y escucho todo.

Presidencia.

—Harry, soy Jake, localiza a Tamara, por favor.

Ella te escucha—dice mirándome.

Bien. Rojita estoy en el estacionamiento, en mi auto.

—¿Y qué? ¿alguien ocupó tu lugar? Dile que se mueva, no puedo ayudarte con eso ahora Jake.

—¡No me refiero a eso zanahoria insolente! Estoy usando un puto vestido, por lo menos recíbeme para no sentirme tan miserable.

Harry me hace señas preguntando lo que tanto lo confunde y es el hecho de que Jake mencionó usar un vestido. Mientras yo sonrió por sus estupideces, pero me doy cuenta de que realmente desea mi perdón y con eso es suficiente. Dejaré que se humille por supuesto, pero tiene mi perdón desde ya.

—¡Zanahoria!—grita y se escucha estresado.

Ya voy—me pongo de pie. Él finaliza la llamada—. La princesa necesita ser rescatada.

—¿Entendí bien? ¿usa un vestido?—preguntó confundido.

—Si, es por el pago de una apuesta.

Merodeé en mi bolso y tomé un espejo pequeño. Miré mi cara y me aseguré de que el maquillaje estuviera bien además del peinado. Todo estaba en orden y también mi atuendo.

Tamara Por Tres.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora