Tamara.
En mi subconsciente escuché el arma detonarse otra vez. Y ese estruendo aterrador me hizo abrir los ojos. Incorporé mi cuerpo jalando aire como si este fuera a terminarse para siempre.
Unas manos se aferraron a mis hombros y lentamente me llevaron de regreso hacia atrás, recostando mi espalda.
Vi a mi hermana frente a mí, con la angustia en toda su cara. Se veía cansada y fuera de sí, con su cabello hecho un caos, Mechones rojos estaban sin control, sin maquillaje y con una pijama lisa en color verde.
Llevé mis manos a mi nariz al sentir algo incomodo clavado en mis fosas nasales, pero ella las alejó y negó tranquila.
Lo recordaba todo y me quedé quieta y muy consciente de lo que me había ocurrido. Recordé cada palabra, cada burla y cada sonrisa fría y cruel. Recordé la traición de mi mejor amiga y mis ojos se llenaron de lágrimas, unas que dejé fluir, unas que dejaron muy en claro cuánto me dolía todo esto.
Y a pesar de toda esta mierda y de la poca conversación que tuvimos, jamás me quedo claro el porqué de todo esto. ¿Qué mal le hice? Y no importaba que respuesta me pudiera dar, no lo merecía. Yo solo tuve afecto para con ella, fue mi apoyo en muchas ocasiones y yo el de ella. Contaba conmigo siempre y ni siquiera me pasó por la mente una traición de ella, a pesar de que los Russell no confiaban en ella del todo.
—Tranquila Tamara—susurró Briana—. Ya pasó—negué.
Hanson se fue, el cobarde huyó. Yo lo vi.
—¿Atraparon a Hanson?—ella negó—. Entonces no ha acabado.
—Por piedad Tamara, mira tú condición. No puedes seguir con esto—rogó—. Suelta esta guerra, no te corresponde.
Ella tenía toda la razón, no me corresponde salvar a nadie ni mucho menos hacer justicia, pero no podía ignorar toda la mierda que me ha lastimado. Todos los agravios en mi contra eran injustificados. Hanson es un loco de mierda y me odia, dijo sus motivos, pero me parecen tan absurdos, ¿pero Chloe? ¿Qué motivos tenía ella? Y la maldita de Clara, bueno, sabía que no era de su agrado, ¿pero caer tan bajo? Todo por los Russell. Que poca dignidad.
Los Russell no me han causado nada más que calamidad y dolor.
—Solo quiero justicia—dije con la molestia apretada en mi mandíbula.
—Yo también, lo juro, pero no podemos meternos en esta mierda. Necesito que lo entiendas, ya suéltalo. Sin darte cuenta arrastras a personas inocentes en esto—mi madre vino a mi mente—. Solo nos tenemos a nosotras. Quédate conmigo hermana.
No quería perder la razón en nombre de la venganza y la justicia. Briana tenía mucha razón, solo nos tenemos a nosotras y mi terquedad ya nos ha expuesto demasiado.
Bajé la guardia.
Asentí y ella sonrió.
—Vamos a estar bien, ¿ok?—limpió mis lagrimas—. Joe está haciendo todo para que Hanson caiga y Jake le ayuda. ¿Lo entiendes? Ya todos se dieron cuenta de lo mierda que es.
—¿Dónde están Gabriel y Bastián? Ellos están bien, ¿cierto?
—Si, Gabriel está afuera y Bastián, él...—ella se hizo a un lado y lo vi sentado en un sofá pequeño. Mirándonos en silencio—. Yo tengo que ver a Joe, ahora regreso.
En cuanto Briana salió de la habitación, Bastián se puso de pie y usaba la misma ropa que anoche. Arrastró una silla y se sentó a mi lado. Intentó tocar mi mano, pero sin ser consciente cerré mi mano en un puño firme, rechazando su tacto.
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Tamara Por Tres.
RomanceRecibir una herencia fue algo que jamás esperó por parte de su jefe, pero su contenido y una cláusula especifica la harán someter todo lo que quería y creía en ese momento. Obligada por el profundo agradecimiento a Mason Russell, Tamara acepta esa c...