Capítulo 28

15.1K 1.3K 254
                                    

Tamara.










Luka me extendió una taza de té, sus dedos y los míos se rozaron en el acto y fue sumamente incómodo.

Tal vez cometí otro error y ese fue quedarme en el departamento de Luka, sin mi móvil a la mano y sin haberme comunicado con nadie. Por supuesto Luka me dio mi espacio y no se insinuó, de haber sido lo contrario yo hubiera salido disparada de este lugar.

Él no preguntó nada, no cuestionó mi actuar y la manera tan destrozada en la que me encontró. Se mantuvo distante y me dio mi espacio para reflexionar sobre lo sucedido. Me cedió su habitación. Pude pensar a fondo todo lo que pasó, quise atar cabos de las personas y nadie en mi mente me resulta sospechoso, solo aquel que siempre me amenazó de frente. Hanson Russell. No hay pruebas, así que no puedo acusarlo directamente. Siempre encuentra la manera de salirse con la suya y aunque el fuera el sospechoso principal queda una duda suelta. ¿Cómo supo de la existencia de ese video?

Y al buscar un trasfondo no llego a nada como siempre, solo siento la vergüenza en todo mi ser, la estupidez pintada en mi cara y un enojo tan horrendo en mi contra. Jamás debí guardar ese video. ¿Para qué lo hice? ¿Para recordar como Logan me follaba? Es una estupidez ahora que veo las consecuencias. Me siento tan mal, el desfile se canceló, pienso en mi familia, en los Russell que si merecen mi respeto. Pienso en los invitados y en como la prensa debe estar disfrutando de mi desgracia, pero ante todo eso, pienso en Logan y lo enojado que debe sentirse conmigo. Su vida y la mía quedaron arruinadas.

—¿Ya te sientes mejor?—reaccioné a su voz. Se quedó todo este tiempo mirándome y no noté su presencia—. No estás aquí Tamara.

—Disculpa Luka, tengo mucho en que pensar. Te agradezco todo esto, será mejor que me vaya.

—No hay prisa—si la había. Mucha.

Tenía que arreglar este desorden, dar la cara y afrontar las consecuencias de mis actos. Además, tenía una junta que encabezar. Por lo menos en mi último día como cabeza de la empresa daría mi mejor versión.

Sentía tanto miedo como nunca antes y vergüenza, mucha vergüenza.

—Estás en todo internet. ¿Logan Jones?—asentí—. Corredor de la fórmula 1, y también es conocido por ser un patán mujeriego.

—¿Tengo que explicarte?—negó—. Que bien— me levanté de su cama rápidamente, hice una mueca al verme con su camisa—. ¿Te importa si me llevo tu camisa y tus pantuflas?

—No.

Recogí mis zapatos y el espectacular vestido rojo que los hermanos Russell me dieron. Por un momento me quedé paralizada cuando los recordé. Iban hacer preguntas, y yo tenía que decirles la verdad antes de que los tome por sorpresa en la junta de hoy. Aun me faltan cosas por empacar.

—Gracias por todo Luka—salí a prisa de su habitación—. Mañana haré que te envíen tu ropa.

—Puedo llevarte.

—No te molestes, buscaré un taxi—sonrió.

Con todas mis cosas en mis manos caminé directo a la puerta, y antes de salir de su departamento su voz me detuvo.

—Yo quería aprovechar este momento a solas para explicarte—me giré a mirarlo—...lo que sucedió ese día.

¡Mierda!

¿Por que ahora?

—No necesito una explicación. Ya no. La busqué por mucho tiempo, me costó un infierno asimilar que así eres tú, inmaduro, irresponsable y cobarde. Ahora me dan igual tus razones. Creo que nos hiciste un favor.

Tamara Por Tres.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora