Tamara.
Era indignante y atroz todo lo que ese pedazo de mierda le había hecho a Elena y que quizás le seguía haciendo ahora que los Russell no vivían con ellos. Pero más molesto aún que esos dos ancianos que estaban delante de mí no hicieran nada por ayudarla.
—¿Qué clase de escoria parió, señora?—preguntó Gabriel.
—Tu eres una rata que ayuda al padre de Tamara. Un mafioso y, no porque ayudé a su hija quiere decir que es un buen hombre—escuché atenta—. No te atrevas a juzgarme, porque dudo que tu jefe no haya hecho cosas peores.
Cuánta razón tenía. ¿Por qué estaba permitiendo que alguien como mi padre me protegiera?
Regresé a sentarme y pregunté:
—¿Por qué no hacen algo para ayudarla? Son tan culpables como Hanson al callar.
—Lo he intentado, pero ella teme la reacción de sus hijos. Está resignada a su vida con tal de protegerlos a los tres, en especial a Bastián que es producto de una deuda cobrada—aclaró Gala.
—¿Se les cayó de pequeño? ¿por eso está loco?—a Gabriel le importaba una mierda lo que dijeran de él. Mason sonrió.
—Hanson y Harry, fueron secuestrados de niños. A diferencia de su hermano, Hanson despertó un miedo a la muerte y a la oscuridad. Su adicción al juego, solo hace su temor más grande al ser amenazado de muerte. Hace todo lo que está a su alcance para no morir.
—Es una reverenda estupidez. Somos humanos, estamos destinados a eso—dijo Gabriel.
—Sin embargo, mucha gente le teme a la muerte, pero no comete locuras como Hanson.
—No hay manera de que yo me quede callada. No puedo, es Bastián de quien hablamos y de su madre. De un ser humano que necesita ayuda.
—En este caso, no estoy seguro de como sobrellevar algo como esto—admite mi ex jefe—. Estamos todos de acuerdo que Hanson debe estar en la cárcel o en un psiquiátrico, pero los estragos que dejó a su paso serán dolorosos para mis nietos.
—Mi Joe sabe lo cruel que puede ser su padre, vivió su rechazo en carne propia, pero mi niño Bastián no tiene ni idea de lo cruel que es Hanson y de lo duro que ha sido la vida de su madre.
—Lo dudo, Hanson lo amenazo y Blake está convencido de que su padre lo quiso matar—dije.
—Aun así, tú no te diste cuenta de cuanto odiabas a Hanson hasta que lastimó a tu madre. Bastián sabe que él es malo pero su reacción será diferente cuando sepa la verdad. Eso mismo teme Elena.
Esta verdad me estaba causando mucha ansiedad, Bastián era un hombre sexi y caliente, centrado, sereno, pero también sabía que tenía un corazón blando y sensible. Ciertamente entendía el miedo de Elena, desconocía su reacción y eso me asustaba, pero no podía quedarme callada, me convertiría en cómplice.
Quiero estar cerca de él cuando sepa la verdad, pero soy cobarde también por no querer ser yo la que lo lastime.
¿Y qué hay de los otros dos? Estallarán en ira, ¿y quien no lo haría?
¿Cómo voy a contener a mis hombres?
Era una tragedia, lo era y una muy grande que tenía que detonar en cualquier momento, sí o sí.
Era fuerte, me convencí de eso muchas veces, pero por mi salud debía salir del centro de la mierda. La familia Russell era intensa y muy dañina enfocándome solo en Hanson, él era como una jodida enfermedad viral, al atacar a uno infecta a todos. No le importa ni una pisca las personas de su alrededor, a aquellos que debería de considerar importantes para él. Lastimó a Elena, es capaz de hacer cosas peores y ya dio el primer paso.
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Tamara Por Tres.
RomanceRecibir una herencia fue algo que jamás esperó por parte de su jefe, pero su contenido y una cláusula especifica la harán someter todo lo que quería y creía en ese momento. Obligada por el profundo agradecimiento a Mason Russell, Tamara acepta esa c...