Cuando Lucero salió del trabajo, decidió replantearse su actitud. Era verdad que ya sólo le quedaban dos meses y pico, pero estaba en sus manos hacer que fueran increíbles, tenía que disfrutarlos al máximo. Además, Barcelona y Londres estaban al lado, seguro que seguiría viendo a sus amigos. Lo de Manuel ya era más complicado. Desde que estuvo enfermo, Lu había decidido dejar de engañarse: estaba enamorada. Pero no como lo había estado de pequeña, no, nada que ver. Ahora lo conocía, sabía que era un buen amigo, que era un nieto fantástico y que estaba muy herido y confuso. Tal vez pudiese ayudarlo de alguna manera. Tenía algo más de dos meses para averiguar qué había pasado con su padre y con su madre y, quizá, cuando se fuera, él la echaría tanto de menos como ella a él. No había tiempo que perder. De camino al piso, decidió poner en marcha su plan y llamó a Nana.Desde que llegó a Londres, se habían visto en un par más de ocasiones, y Lucero estaba convencida de que era la aliada que necesitaba.
—¿Diga?
—¿Nana? Soy Lucero, la amiga de Manuel. —Las risas de Nana la interrumpieron.
—Lu, ya sé quién eres, no hace falta que me lo recuerdes. ¿Cómo estás? ¿Vais a venir pronto? El pasado fin de semana Manuel no me llamó. ¿Ha pasado algo?
—Estoy bien. No creo que podamos ir este fin de semana, Manuel tiene mucho trabajo, ha estado enfermo, por eso no te llamó, y a mí se me pasó. Lo siento.
—¿Enfermo? Manuel nunca está enfermo. —Nana parecía preocupada.
—Pues esta vez sí. La verdad es que me dio un susto de muerte. Tuvo tanta fiebre que pensé... En fin, por suerte ya está bien.
—Lu, ¿de verdad está bien? De pequeño una vez le subió mucho la fiebre, tuvo pesadillas y llegó a delirar. Lo pasó muy mal. Espero que esta vez no haya sido así.
Lucero decidió arriesgarse y seguir con su plan.
—Sí, también fue así. Él no se acuerda y yo no se lo he contado. Nana, he llamado para pedirte un favor. —Esperó la respuesta mientras oía cómo Nana suspiraba:
—Sabía que no me equivocaba contigo. Dime, ¿qué necesitas?
—La verdad. Quiero saber qué le pasó al padre de Manuel, quiero saber por qué empezó a beber y por qué no le importó que su hijo lo viera todo. Quiero saber por qué Manuel tiene miedo del amor.
Silencio otra vez.
—Lu, era mi hijo, lo quería, lo querré toda mi vida, aunque no pueda perdonarle. No estoy dispuesta a que Manuel pase otra vez por ese infierno. Así que, dime, ¿por qué quieres saberlo?
—Porque lo quiero y quiero ayudarlo.
—Ésa es una gran razón, la mejor. —Suspiró—. La próxima semana tengo que ir de visita a Londres, te llamaré. Podemos vernos entonces y te contaré todo lo que sé. —Volvió a suspirar.
—Gracias, no puedo ni imaginar lo difícil que debió de ser todo para ti.
—Sí, pero Manuel merecía la pena. Es un chico fantástico y creo que tú eres una chica fantástica. Nos vemos en unos días y, Lu, si quieres un consejo...
—¿Sí?
—No le cuentes nada aún a Manuel.
—No iba a hacerlo.
—Ja, ja, ja... sabía que eras lo que él necesitaba. Besos.
—Adiós.
Lucero colgó el teléfono. Ahora sólo tenía que esperar.
Manuel puso música y empezó a cocinar. Sinatra. Si a Lucero lo ayudaba a lo mejor a él también le funciona. La receta que había encontrado era para preparar fideos tailandeses. Siempre le había gustado la comida oriental, y durante los últimos meses había probado muchos platos nuevos. Por otra parte, en Londres era muy fácil encontrar todo tipo de ingredientes.
Cuando Lucero entró en el piso, tuvo que parpadear dos veces. No podía creer lo que estaba viendo.
—Manuel, ¿estás cocinando? —Preguntó mientras se quitaba la americana y la colgaba en la entrada—. Esa fiebre debió de afectar más de lo que pensaba.
—Muy graciosa. Sal de aquí —la riñó Manuel, que estaba muy ajetreado entre los fogones.
—Huele muy bien, ¿qué es? — Lu se apoyó en la puerta para no molestar al chef.
—Son fideos tailandeses, es una receta que he encontrado por Internet. No te atrevas a reírte y sé amable. —Se enjugó el sudor de la frente y repasó las instrucciones de nuevo—. Es la primera vez que los hago, así que no esperes demasíado.
Aquí está otro capítulo de EANTE🌝🌝
Al rato les subo otro nenis👑
Se les quiere 👠
Si le gusto voten y comenten alch NAJAJA está abeja se cambia de panal 🥴
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♡︎𝙀𝙡 𝙖𝙢𝙤𝙧 𝙣𝙤 𝙩𝙞𝙚𝙣𝙚 𝙚𝙨𝙘𝙖𝙥𝙚♡︎
RandomLucero, una joven diseñadora gráfica que vive en Barcelona, se ve forzada a redirigir su carrera profesional a causa de un accidente. Aconsejada y apoyada por su familia, Lucero se traslada a Londres. Su hermano Antonio ha intercedido para que Manue...