Luz de mi oscuridad

Capitulo 13

Abigail

Luego del tremendo susto que pasé en la oficina de Blake, vuelvo a mi puesto de trabajo.

Mi cabeza máquina una y otra vez el rostro de ese hombre, estoy segura que lo he visto en algún lugar pero no soy capaz de recordar en dónde.

Es obvio que no me creí el cuento del juego pero decidí mentir y hacer como si no me hubiera cagado del miedo.

Suspiro y paso mis manos por mi rostro.

Veo hacia la puerta de Blake, los vidrios volvieron a ser transparentes y puedo verlo trabajar.

Su ceño está fruncido mientras lee algo en su computadora, moja sus labios de vez en cuando hipnotizado la vista de cualquiera...

Te estás arrepintiendo...

No. No puedo hacerlo, Blake es peligroso y jamás se fijaría realmente en alguien como yo....

Siempre te ha atraído el peligro, Abby

Basta. Mi maldita conciencia no ayuda con nada.

Suspiro frustrada y veo la hora, llegó la hora del almuerzo así que me marcho a la cafetería de la empresa.

No sin antes avisar a Ethan, a estado muy de buen humor el día de hoy y no sé a qué se deba.

Llego al piso de la cafetería y decido comer una hamburguesa con papitas y refresco.

Amo la comida chatarra

Busco un asiento libre y en eso logro divisar a Sam en una de las mesas, sonrío y comienzo acercarme.

- Oh no, ni siquiera lo pienses- me toman del brazo y me sientan en una silla.

Blake aparece con cara de enfado en mi campo de visión.

- ¿Qué haces? ¿No se supone que nunca comes aquí?

Tiene una ensalada en sus manos y alza una ceja en mi dirección.

- ¿Acaso querías comer con Sam?- pregunta con ironía.

- Y si así fuese ¿cuál sería el problema, Blake?

Se me queda mirando con una sonrisa ladeada.

- ¿Te he dicho lo lindo que se escucha mi nombre saliendo de tus labios?

Siento mi rostro calentarse y bajo la cabeza a mi comida.

- Basta, se supone que nuestra relación iba a ser de trabajo.

Escucho como suspira y alza mi mentón, miro a los lados y quito su mano, no quiero que piensen otra cosa.

- Nuestra relación no puede ser sólo de trabajo y lo sabes- dice mirando directamente a mis ojos- Tenemos alguna especie de conexión extraña y no intentes negarlo, yo no he podido dejar de pensar en ti desde que te echaste el café en la mano- confiesa.

Trago saliva y detallo su rostro, parece sincero, pero todavía no me fío.

- Bien, haremos algo..- asiente esperando que continúe- Nos conoceremos por ahora ¿vale? Nada de ataduras y si nos va bien formalizaremos algo ¿Qué dices?

Sonríe logrando que se marque un hoyuelo en su mejilla izquierda.

- Vale, entonces....¿aceptarías una cita conmigo esta noche, lucecita?

No ha parado de decirme lucecita desde que lo hizo por primera vez y no puedo negar que me gusta ese mote en mí, y más si sale de sus labios.

- Acepto, pero hay otra condicion- hace un gesto para que continúe- Nada de contacto fuera de lo profesional en frente de todos, no quiero que piensen mal de mi ¿si?