Capítulo 41

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Blake

Mi cabeza dolía a más no poder, sentía que en cualquier momento explotaría.

Intenté abrir los ojos pero la intensa y molesta luz provocó que los volviera a cerrar.

Quise mover mis brazos pero tampoco lo logré, estaban siendo aprisionados por un par de cadenas a cada lado de mi cabeza, abrí los ojos parpadeando muchas veces para acostumbrarme.

Miré todo alrededor con confusión, las paredes estaban llenas de humedad y moho, el olor era asqueroso.

El vómito no tardó en subir a mi garganta y terminé botando todo a un lado.

- Mierda- exclamo escupiendo.

Escucho el sonido de una puerta y veo entrar al malnacido con una sonrisa en el rostro.

- Has despertado, te tardaste algunas horas, creo que estaba fuerte el tranquilizante- se burla.

Aprieto los dientes con fuerza.

- ¿Qué quieres?- siseo.

Suspira y toma una silla de la esquina de la habitación.

- Te contaré una historia, no me interrumpas o te amordazare- amenaza y se sienta colocando las manos sobre el respaldo.

- Hace muchos años, vivía un niño muy feliz, tenía a su padre y madre que eran lo más preciado para él, el día del cumpleaños número siete del niño no marchaba igual que el resto de sus cumpleaños anteriores pues su padre no llegaba a casa aún.....

Suspiró y sonrió mirando a la nada, yo solo era capaz de mirarlo con confusión y rabia, no entendía que pretendía.

- Pero el niño no sabía que su papá traería al mejor regalo que algún niño podría desear, una princesa...- sonrío de lado y un escalofrío recorrió mi cuerpo- Una linda princesa de cachetes rosas con una cabellera llena de rizos color chocolate, el niño se emocionó tanto que decidió que ella sería suya por siempre......y así lo fue durante unos meses, esa bebé era la alegría de aquel niño pero pronto tuvo que irse por órdenes de su padre.

- El niño lloró desconsolado suplicando que no se llevaran a su princesa, sin embargo las súplicas fueron inútiles pues su padre se la llevó aún viendo como esa pequeña de rizos lloraba por estar entre los brazos de aquel niño, lo odió por llevársela....

Sabia por dónde venía esto y era jodidamente enfermo.

Esa bebé era mi lucecita y ve a saber cuanto tiempo estuvo observándola, quizá mucho antes de que su padre y yo diéramos con ella, el solo pensarlo hizo que me estremeciera por completo.

- No volvió a ver a su princesa pero prometió que la buscaría y la encontraría en alguna parte, luego de años su padre y madre murieron en un terrible "accidente" que ocasionó un tal Nikolai Rostov, le afectó pero sin embargo sobre todas las cosas, él deseaba encontrar a su princesa y así lo hizo, días y noches observándola desde las sombras, descubriendo que le gustaba para ser el mejor en ello y así captar su atención, a la hermosa princesa le gustaba pintar y fue entonces cuando su príncipe decidió ser el mejor pintor de todos para llamar su atención.

- Estás enfermo....- susurro sintiendo las náuseas inundarme nuevamente.

Sonríe.

- Ella es mía desde hace mucho antes, Blake y no me la quitarás, es mí reina.

Aprieto los puños y alzo el rostro mirándole.

- No es tu nada, ella no te ama ni lo hará jamás.

Se levanta con brusquedad y enseguida siento el golpe que me hace girar el rostro.

Luz de mi oscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora