Abigail
Lo observaba desde el baño, cepillaba mis dientes mientras él hablaba por teléfono.
Me sentía mucho mejor que ayer pero aún me temblaban un poco las manos y una pequeña molestia seguía instalada en mi cabeza.
Cuando desperté con él a mi lado sentí que volvía a la vida, muchas pesadillas me abarcaron en la noche, había sangre y sufrimiento en ellas, de sólo recordar la peor mi cuerpo se estremecía.
En ella perdía a mi osito, lo veía muerto con una sombra siniestra parada a su lado pero al despertar comprobé que él seguía aquí, que era real.
Inevitablemente pienso en lo de esta mañana, sus besos subidos de tonos y nuestras caricias.
Tenia miedo de dar un paso más allá.
¿Sería buena en eso? ¿Le gustaría a Blake?
Miles de preguntas atormentaban mi cabeza pero salgo de mis pensamientos cuando unos brazos me rodean.
Enjuago mi boca y vuelvo la vista al espejo, un dolor en el vientre me asalta, sin embargo decido ignorarlo.
- Estás hermosa- alagó dejando un beso en mi cuello.
Sonreí.
- ¿Quién era?- pregunté curiosa.
Suspira.
- El doctor, ya tiene tus análisis, los veremos y volveremos a casa ¿te parece?
Asiento con una sonrisa.
- Italia no es para mí.
- Ni para mí, prefiero el lugar donde te conocí- me dijo con una sonrisa besando mis labios.
Suspiro y recuesto la cabeza en su pecho.
- Te amo, mi osito.
Gruñe molesto.
- ¿Algún día me dejarás de llamas así?- sonrío.
- Nunca, te encanta aunque no lo admitas.
Se ríe y coloca la cabeza entre mi cuello y hombro.
- ¿Nos vamos?
Asiento mirándolo a través del espejo.
Apenas llegamos al doctor nos hace entrar a su consultorio, parece ser amigo de Blake ya que se saludan con un abrazo.
Es un hombre algo mayor y con una graciosa barba larga.
- Hola, Abigail, soy el doctor Fletcher- se presenta con una sonrisita.
- Es un gusto, doctor- estrecho su mano.
- Siéntense por favor.
Ambos hacemos caso y parece ser que Blake nota mis nervios, ya que toma mi mano besando mi palma antes de sonreírme dándome la seguridad que necesito.
- Lo que hallé en tus estudios no me ha gustado ni un poco.
Aprieto la mano de mi chico quien me propicia leves caricias para relajarme.
- En tu sangre se encontraron restos de éxtasis y fenciclidina, además de otros alucinógenos- suspira con pesadez- Es un milagro que estés viva, por suerte fueron pequeñas cantidades.
Miro a Blake quien mira fijamente al doctor, noto que está tenso.
- ¿Qué debe hacer para desintoxicarse?
- Tu cuerpo ha eliminado bastantes toxinas con la gran fiebre que tuviste, sin embargo no fue suficiente, tienes que quedarte al menos cinco horas con suero y si es antes mejor o esas toxinas comenzarán a hacerte daño.
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Luz de mi oscuridad
Ficção AdolescenteSoy Oscuridad, soy penumbra y soy tinieblas. Ella es Luz, ella es Vida, ella es Alegría. Ella es......la luz de mi oscuridad.