Abigail
Hoy es mi primer día y tengo los nervios de punta.
Acomodo la falda negra pegada a mis muslos y coloco la camisa rosa palo dentro, me pongo un blazer negro en conjunto a la falda y por último unos tacones con los que espero no caerme.
Busco mi bolso y empaco todo lo que creo necesario, gomitas, chocolates y otros caramelos, agenda, celular y audífonos, cartera con dinero y mi documentación. Creo que eso es todo.
Salgo lo más rápido que puedo, no me gustaría llegar tarde pero antes que nada compro dos cafés en la tienda de Joe y llevo rebanadas de cheesecake que dejé preparado anoche. Me dijeron que eran dos jefes y que sería la secretaria de uno, pero no creo que sea malo llevarle al otro también, solo espero que les guste.
Cojo un taxi y enseguida estoy frente a las grandes puertas de cristal. Entro y me acerco a la recepcionista.
- Disculpe...- la chica levanta la vista sonriendo.
- ¿Qué necesita?
- Soy la nueva secretaria, no sé donde debo ir.
Abre sus ojos con sorpresa.
- Oh, eres más joven de lo que me dijeron, aguarda un momento.
La veo hablar con alguien y me hace señas para que la siga al gran ascensor. Respiro repetidas veces mientras me repito que todo estará bien.
- Tranquila, tu jefe es muy bueno- me tranquiliza- solo intenta no acostarte con él, por que acabarás despedida- bueno al menos lo intentó.
Si supiera que soy más virgen que el aceite no diría nada.
- Y con respecto al otro jefe, ten cuidado- me advierte aumentando mis nervios- No le gustan los errores y no te asustes si lo escuchas gritando a menudo, casi nadie le cae bien.
- Gracias al cielo me tocó el jefe bueno- asiente riendo.
- El señor Ethan es todo un caso, solo no caigas en sus encantos y estarás bien linda.
- ¿Cómo es su apellido? No creo que decirle por su nombre sea adecuado.
- No creo que se moleste pero te lo diré si así te sientes más cómoda- asiento sin dudarlo, no quiero ser irrespetuosa- Su apellido es Koslov, Ethan Koslov.
- ¿Y el del otro?
Suspira.
- Blake Schmidt, es el dueño de todo- asiento y las puertas se abren.
Caminamos hasta que me deja en frente de una puerta.
- Esta es su oficina, toca antes de entrar y ¡Suerte!- se despide con la mano antes de entrar de nuevo al ascensor.
- Todo estará bien Abby, solo sé tu misma.
Toco la puerta dos veces y una voz varonil me indica pasar. Abro la puerta despacio y enseguida el hombre en el escritorio levanta la cabeza.
Dios mío, es un bombón.
Creo haberlo visto en algún lado, sus ojos se abren y se levanta de la silla de cuero.
- Señor Koslov...-hablo temblorosa- soy Abigail Collins, su nueva secretaria.
- Das muss ein Witz sein- lo miro confundida ya que no entiendo el idioma- Oh lo siento, es la costumbre, un gusto señorita Collins.
(Das muss ein Witz sein: Esto debe ser una broma)
- Emm...le traje esto, a usted y a su ¿colega? Bueno....este...- me mira divertido y siento mi rostro calentarse, carraspeo- Al señor Schmidt
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Luz de mi oscuridad
Fiksi RemajaSoy Oscuridad, soy penumbra y soy tinieblas. Ella es Luz, ella es Vida, ella es Alegría. Ella es......la luz de mi oscuridad.