Capitulo 2

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Blake

Respiro fuertemente mirando a los hombres frente a mí con furia y ganas de asesinar.

- Quiero que me digan ahora mismo...- les digo lentamente- ¿¡QUIEN CARAJOS SE HA ATREVIDO A ROBARME!? ¡AHORA!

Ellos tiemblan en cuanto escuchan mi voz. Estas asquerosas ratas no merecen perdón, han estado robandome por meses, yo no soy de dar segundas y queda comprobado cuando sin piedad levanto mi arma hacia uno de los tipos volandole la cabeza de un tiro.

- Por favor señor- súplica con lágrimas en los ojos, mi rostro se mantiene inexpresivo- Sólo cumpliamos órdenes.

Alzo una ceja incitandolo a hablar, pero sella los labios dándome a entender que no dirá una sola palabra.

- Dile al diablo que le mando saludos- descargo mi arma en su cuerpo sin piedad y mis oídos se llenan de satisfacción.

Mis hombres me miran acostumbrados a esto y le hago seña a Luca para que limpie todo.

Miro a Ethan, mi mejor amigo, quien niega con la cabeza divertido. Su cabello rubio está peinado perfectamente y en su rostro continúa la misma expresión divertida.

- ¿Si vamos por el café o qué?- pregunta cuando ve que no digo nada.

- Ahora voy, tengo que cambiarme de ropa.

Frunce su nariz.

- Si....hueles a muerto- espeta sarcástico, con una mueca cuando paso por su lado ignorandolo.

Salgo del despacho y me encamino a mi cuarto ignorando las miraditas que me lanzan las sirvientas, admito que me he follando a un par pero para mi no son más que eso.

Juguetes sexuales desechables.

Me dirijo al closet apenas entro y me coloco unos jeans negros con una camisa blanca arremangada hasta los codos.

Luego de cambiarme la ropa y aplicarme perfume, bajo las grandes escaleras del Pent-House donde vivo. Mi amigo está en la sala mirando su teléfono con el ceño fruncido.

- ¿Nos vamos?- pregunto llendo hacia la puerta.

Guarda el teléfono siguiendome.

- Vamos en mi auto, es una cafetería a la que voy de ves en cuando, es....- hace una pausa intentado encontrar las palabras- acogedora, además la camarera que empezó a trabajar ahí está buena.

Ruedo los ojos, ya sabía yo que no era por lo acogedor.

- Veamos si está tan buena como dices.

Nos dirigimos hasta la acogedora cafetería y bajamos del coche. Pasamos por los ventanales pero me quedo quieto cuando observo a una chica a través del vidrio.

Es guapa.......demasiado, pero hay algo especial en ella que me llama la atención y no puedo descifrar que es.

Salgo de mi ensoñación cuando chasquean los dedos en mi cara, es Ethan mirándome con una ceja enarcada.

- Te dije que era guapa- por alguna razón me molesta que lo diga.

- No es para tanto- le resto importancia.

- Ya, claro.

Entramos al local y enseguida clavo mis ojos en ella, tiene una cafetera en mano cuando alza la vista. Su mirada color chocolate se clava en mi, tiene unos ojos preciosos y las facciones de su rostro son como la de una muñeca.

Bajo la vista y veo que se está quemando con el café, alzo una ceja y la miro a los ojos, al parecer se percata de lo que pasa y aparta la mano rápidamente mientras un muchacho se acerca a ella.

Luz de mi oscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora