Un mes después...
Blake
Había pasado un mes desde que traje a mi lucecita a casa, todo había vuelto a la normalidad.
Ella continuaba trabajando en la empresa, quería secuestrarla en mi oficina todo el tiempo pero siempre me llevaba un regaño por parte de ella al llamarla sin ningún motivo.
Ahora mismo se encuentra mirándome de brazos cruzados.
- Blake, como no me hayas llamado para algo importante, te juro que nunca más voy a acudir a tus llamados.
Sonreí como angelito, para mí suerte hoy sí tenía un motivo.
- Esta noche hay una gala- comento acercándome y tomando su cintura- Es por el aniversario de la empresa, así que todos asistirán.
Frunce el ceño golpeando mi brazo.
- ¡¿Y me lo dices hasta ahora?!- me reclama.
La miro confundido.
- ¿Qué tiene de malo?
Bufa golpeando su frente.
- ¡No tengo vestido, Blake! ¡Además ni siquiera he hecho cita para que me arreglen mi cabello!
Atraigo su cuerpo hacia mí besando su mejilla.
- No te enfades, yo me ocupo de todo, tú solo tienes que venir a casa.
- Está bien.
- ¿Ves? Todo solucionado, solo falta combinar mi corbata con tu vestido y estamos listos.
Me mira.
- No iremos juntos ¿o si?
Le frunzo el ceño.
- Claro que iremos juntos, eres mi novia y ya es hora de que te presente.
Noto que se remueve algo incómoda.
- Amor, yo sé que quieres hacerlo público pero.....no quiero que comiencen a hablar de mi en la empresa, dirán que tengo privilegios o algo.
La suelto y aparto la mirada con la mandíbula apretada.
Es que no la entiendo, mataré a cualquiera que siquiera intente hablar mal de ella, además es obvio que tendrá privilegios, es la jodida reina de todo mi imperio y ni siquiera es conciente de ello.
- No te enfades conmigo- no digo nada, ni siquiera la miro- Amor, osito....
Me saca una sonrisa con el apodo idiota, me encanta pero no pienso admitirlo jamás.
- Pronto lo haremos público, lo prometo, por el momento quiero tranquilidad y estar segura que nadie querrá perjudicarnos algún día.
Beso sus labios con suavidad.
- Está bien.
Me quedo un momento más con ella, quien no para de decirme que debe trabajar, que Ethan la regañará pero ambos sabemos que eso no es cierto, él sabe que con ella no puede meterse.
La dejo ir y comienzo a trabajar, en este mes no he logrado dar con el paradero de Lisandro y eso solo hace que me hierva la sangre.
Cómo es posible que un reconocido pintor no aparezca en ningún puto lado, es bueno escondiéndose, lo que me hace pensar que tiene experiencia en esto.
Horas más tarde espero a mi lucecita en el estacionamiento para irnos a mi casa, últimamente ha pasado mucho tiempo conmigo y no puedo negar que me encanta demasiado.
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Luz de mi oscuridad
Teen FictionSoy Oscuridad, soy penumbra y soy tinieblas. Ella es Luz, ella es Vida, ella es Alegría. Ella es......la luz de mi oscuridad.